-¡Atenas!
-¡Roma!
-¡Atenas!
-¡Roma!Annabeth y Percy observaban a sus hijos discutir. Eso ya empezaba a ser costumbre.
-El año pasado elegiste tu, así que este año me toca a mi -dijo Mackenzie.
-Pero es que a Atenas hemos ido ya unas cinco veces -Liam rodó los ojos. A pesar de su corta edad, el pequeño hablaba como un auténtico nieto de Atenea.
-A ver hijos, no es posible que cada vez que hablemos de vacaciones acabéis discutiendo -Annabeth se sentó en el sofá.
-Vuestra madre tiene razón -dijo Percy -igual sería más cómodo quedarse todo el verano en el Campamento.
-¡No! -dijeron los dos a la vez.
-Venga, por favor, para una vez al año que podemos irnos -los dos suplicaron.
-Bueno, está bien -Percy les sonrió -pero como tardéis tanto en elegir, mamá y yo nos vamos a hacer viejos.-Yo quiero pasear por el barrio de Plaka -los ojos de la joven semidiosa de pelo azabache brillaban al pensar en la escena - y también ir al museo de Arqueología y después ver el atardecer en la acrópolis de Atenas.
-Por quinta vez -Liam puso los ojos en blanco.
- ¿Y qué? ¿No me pueden gustar mis raíces? -Mackenzie se cruzó de brazos.
-También son mis raíces, Mack, pero podríamos cambiar de vez en cuando, no sé... -¡Yo tengo ganas de ver el Colisseo -al pequeño se le hizo la boca agua - y después tomarme un helado en la Piazza Navona!Mackenzie se sentó en el sofá con Annabeth.
-Mamá por favor, tú amas Grecia, dime que estás conmigo -Mack puso ojos de cachorrito.
Annabeth se rió.
-Sí, cariño, amo Grecia, pero ya me la sé de memoria, ¿no sería mejor ir a otro sitio?
¡Sí, he ganado! -gritó Liam eufórico.Mackenzie bufó, estaba claro que este año se quedaba sin ese atardecer en el Partenón.
De repente, la pecera del comedor empezó a brillar, señal de que alguien estaba enviando un Mensaje iris. A los pocos segundos, la cara de Leo apareció a través del agua.-¡Tío Leo! -gritaron los dos niños.
-¡Sobrinos! -dijo Leo -pero qué guapos estáis. Cada día os parecéis más a mi.Percy y Annabeth no pudieron aguantarse la risa. Así era el Leo que ellos conocían.
-¿Ocurre algo malo Leo? -dijo Percy.
-Oh, no es nada, solo quería deciros que ni se os ocurra acercaros por Roma, hay monstruos
a montones. Esta época del año les atrae como moscas. Quirón me ha mandado hacer un recado con Festo, y se veían desde el cielo.La sonrisa del pequeño Liam se borró.
-Vaya vaya, creo que alguien no va a poder visitar el Colisseo este año -dijo Mack riéndose.
Cuando la semidiosa se reía, era físicamente igual a Percy.
-Gracias por avisarnos, Leo -dijo Annabeth -nos acabas de resolver un gran problema.
-Genial -dijo el hijo de Hefesto -nos vemos familia.El mensaje iris empezó a borrarse poco a poco.
-Vale niños, ni Atenas ni Roma -dijo Annabeth -¿cuál es el plan B?
Los cuatro se quedaron pensando un momento, hasta que la puerta de la entrada salió volando por los aires, literalmente, y, justo después de ese estruendo, un pequeño gran cíclope apareció con una gran sonrisa.
-Hermano, ¿puedes dejar de destrozarnos la puerta cada vez que vienes? -Percy observó la puerta hecha añicos.
Tyson se sonrojó.
-Lo siento, es de la emoción.
-¡Tío Tyson! -los pequeños se lanzaron a los brazos del cíclope.
-¡Mack, Liam! Traigo buenas noticias.Los cuatro se miraron incrédulos. Ver a un cíclope tan grande emocionarse como un niño pequeño era una imagen muy graciosa.
-Familia, haced las maletas, ¡nos vamos de viaje a la Atlántida! -gritó Tyson.
-¡Toma! -dijo Percy -eso sí que son buenas vacaciones.
-Bueno hijos, creo que este año no va a haber ni Partenón ni Colisseo -dijo Annabeth riéndose.Ambos niños miraron la escena. Ver a su padre y a su tío actuar como pequeños sesos de algas les causó risa.
Bueno, al fin y al cabo, daba igual donde viajar. Lo importante era que estaban todos juntos, en familia, y seguro que ese viaje acabaría siendo una aventura.Qué bien sienta volver a Wattpad!! Próximo one-shot en muuuy poco. Saludos semidioses!!!