Capítulo 17.

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Oh Jesús, no juegues con fuego.

Se relamió el labio inferior sin separar su mirada de mí, me separé un mechón de pelo para ponerlo detrás de mi oreja y lo miré.

Se fué a acercar a mí cuando escuchamos una voz procedente de el salón.

- Vamos a cenar, ¿bajáis? - La voz de Dani interrumpió el momento.

- Joder... - Susurró a un tono que yo pude escuchar.

Me levanté del cuarto y salí del cuarto.

- En otro momento será. - Me susurró para después adelantarme bajando las escaleras.

Suspiro y finalmente llego a bajo.

- ¿Qué hacíais? - Preguntó Daniel.

- No encontraba el cargador y le he pedido que me ayude a buscarlo. - Digo sin dificultad.

¡Pero qué gilipollez mas grande!

Dani asintió y Deby se nos quedó mirando.

- ¡Cómo me alegra que os llevéis mejor!

Si tú supieras...

- Bueno, no del t.. -Jesús me cortó.

- Claro. - Me pasó una brazo por los hombros y rápidamente se lo quité.

Dani tosió, le lanze una mirada asesina y él levantó las manos queriendo decir qué no le matase.

Nos sentamos a cenar, todo transcurrió con normalidad, normalidad menos las veces en las que le tuve que quitar la mano a Jesús de mi pierna, que estaba por cortarsela.

- Yo creo que me voy a ir a dormir. -Bosteze.

- ¿Ya? -Preguntó Dani.

Asenti y me despedi de todos con un saludo.

Me puse el pijama y me acoste en una de las camas que Deby había preparado.

...

Me despierto gracias a qué alguien me está tambaleando para los lados, abro perezosamente los ojos y sorpresa.

Jesús.

- ¡¿Me quieres explicar qué quieres a las. -Miré el reloj. - ¡3 de la mañana! -Susurre para que los demás no me escucharan.

- Levantate y ven conmigo, va. - Dijo en el mismo tono.

- Estas pirado, buenas noches. - Apoye mi cabeza en la almohada de nuevo.

- Deb, ya.

Resople sonoramente, Dani movió un brazo y yo me quedé quieta unos segundos, después, salí de allí y salí al pasillo, donde se encontraba Jesús también.

- Dime qué es tan importante como para que me tengas que despertar a las 3 de la puta mañana. -Me frote los ojos.

Fué abrirlos y ya tenía a Jesús encima de mis labios, el cuales se movían al mismo ritmo que el suyo.

Mordió mi labio inferior, a lo que yo tiré mi cabeza un poco hacia atrás.

Lo odio, lo odio muchísimo, sigo opinando lo mismo de él, pero me hacía sentir de una forma que nada más lo hacía.

Era muy excitante.

Reflexione unos segundos en separarme o no, pero quisiera o no tenía que hacerlo, pensé en Deby, no podía hacerle esto, así que finalmente me separé.

-Jesús, dejame ya.

- ¿Por qué sigues empeñada en hacerte la difícil, si sabes que conmigo ya has caído?

- No me hago la difícil, no me gustas, no he caído, nada.

- Oh vamos, me vas a negar que no te pongo, si no fuera así, no estarías tan nerviosa cuando estoy cerca tuyo, o cuando te toco te vengan escalofríos, acepta que despierto todos tus sentidos.

¿Qué digo a esto si tiene razón?

+10coments y votos, ¿queréis maratón?.

Uncover. (#Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora