Capítulo 23.

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Joder, quién iba a ser.

Bajé hacia el salón y abrí la puerta.

- ¡Pero a ti que te pasa en la cabeza, Hugo, existen llaves!

- ¿Si estoy picando no crees que es porque me las he olvidado aquí? -Entró. - ¿Estabas durmiendo?

- Sí Hugo, estaba durmiendo hasta que tú con los golpes me has despertado, ¡idiota!

- Vale vale perdone usted señorita.

- ¿De donde vienes a estas horas? -Le pregunté.

- De casa de Alicia. -Sonrió.

- Podías haberte quedado ahí eh.

- No quería dejarte sola.

- No si sola no estoy. -Murmure.

Me miró extrañado.

- Está Dani, se ha quedado dormido en mi cuarto.

- ¿Qué hacíais? ¿Solos?

- Nada. -Me encogi de hombros. - Hablar de tonterías la verdad.

- Ya, claro. -Me miró.

- Eres peor que mi padre.

- Tengo que protegerte.

Si Hugo, quedarme a solas con un chico con 16 años es muy peligroso, riesgo para la vida.

- Bueno, si me disculpas me voy a dormir. -Dijo. - Buenas noches Deb, a dormir, solo dormir.

- Va acuestate ya, pesado. -Reí.

Subió hacia arriba y se fué a su cuarto.

Me había desvelado, así que me senté en el sofá.

Y sonó el timbre.

Venga ya, son las cuatro de la mañana gente, tenéis todo el día para venir a mi casa, ¡no a esta!

Me levanté y fui a abrir.

- Dejame que te pregunte qué coño haces en mi casa a las cuatro de la mañana. -Me cruce de brazos.

- Mi hermano no ha venido a dormir, y me había preocupado.

- Se ha quedado dormido arriba conmigo, está bien.

- Oye respecto a lo de ayer... -Se rasco la nuca. - Te vi molesta porqué yo y Deby estubieramos, ya sabes.

- ¿Molesta? No estoy molesta, pero sí que me jode que me hayas besado y después puedas actuar tan normal con ella sin sentirte culpable.

- Voy a cortar con ella.

Abrí mucho los ojos.

- Ni se te ocurra hacerlo. -Le adverti. - La vas a destrozar.

- Más se destrozaria si se entera que voy detrás tuya estando con ella.

En parte... Podía tener razón, Jesús no es una persona que se encapriche de algo y a los dos días deje de quererlo, si quiere algo no parará hasta conseguirlo, y si va detrás de mi, a Deby le hará daño, y no se lo merece.

- Yo no voy a estar contigo. -Dije seria.

- ¿Porqué?

- Es simple, Jesús a parte de que seas un cabrón, no me gustas, puede que estés muy bueno y beses genial y todo lo que tú quieras porque son cosas innegables, pero eso no quita la realidad.

Apareció una pequeña sonrisa sobre su rostro y dio unos pequeños pasos hacia mí.

- Así qué... ¿Beso genial?

- Tampoco te motives, besas bien, pero nada del otro mundo.

Justo al terminar la frase ya estaba encima mio besandome, y lo bueno era que yo no hacía el mínimo gesto a quitarme, al contrario, le seguía el juego y le daba más intensidad al beso.

Él posó las manos sobre mi culo el cual apreto levemente contra él, quedando así completamente pegados.

Yo tenía las manos sobre su cuello, lo acariciaba flojo y le gustaba.

Se separó lentamente de mí y me miró.

- ¿Sigues pensando que no soy nada del otro mundo?

Me limite a morderme el labio.

- No hace falta que lo niegues más, nena.

- Puto creído.

- Por que puedo. -Ríe. - Deb, podemos quedar como lío, sin nada serio, pero joder a mi se me hace difícil verte y no lanzarme, me cuesta, eres demasiado.

-...

+10coments y sigo.

Uncover. (#Wattys2015)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora