Que triste fue conocerte esa noche tan fría, saber desde aquel primer momento que no podría besar esos labios que día a día loca me volverían.
Besarte a escondías y que me hagas tuya siempre mi sueño sería, pero ilusa era al soñar que me armarías.
La desilusión mi corazón no aguantó y ese líquido la salida a mi realidad se volvió.
¡Mírame!, destruida estoy pero culpa tuya no es amado mío.
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¿Jugamos?
Poetry¿Jugamos?...Las piezas están colocadas, la partida a de empezar y tú dime quieres perder o ganar. En los juegos del azar sólo hay una oportunidad.