Vivir en un infierno

86 2 0
                                    


Todo comenzó un día como cualquier otro es decir uno malo; estaba en su casa; tenía la esperanza que sus padres no se pelearan por lo menos en ese día especial, desde que él contaba con tan solo 12 años de edad, sus padres discutían a diario por cualquier tontería; heredo la altura de su mamá y los ojos de su papá, media 1.70 y tenía ojos negros; ¿día especial? Claro que no, solo era su cumpleaños número 20, como cada año sabía lo que sucedería se la pasaría en su casa o en la calle con algunos amigos, decidió salir cuando empezaron los gritos, no quería estar ahí.

Era un día un poco nublado, la calle estaba tranquila en comparación con su mente, pensaba en su familia; bueno si se le puede llamar así a dos personas que están casadas y discuten a cada momento, teniendo tres hijos; buscaba la forma de acabar con el sufrimiento, podía tomar la salida fácil o escapar de su casa; pensaba en escapar; estuvo fuera de su casa hasta que anocheció, cuando volvió todo estaba tranquiló, creyó que su padre estaba fuera de casa en algún bar emborrachándose con sus amigos, su mamá en su cuarto llorando y sus hermanos estarían viendo tv.

Analizo la situación, juntaría sus cosas en la tarde siguiente cuando sus padres estuvieran trabajando y sus hermanos en la escuela; recordó que tenia con la llaves de un departamento de su tío Jaime, el cual nunca lo ocupaba, ahí se dirigiría; era el lugar perfecto, un apartamento pequeño; pero cómodo con algunos muebles que su tío había abandonado hacia unos pocos años a unas 7 cuadras de su casa; su tío le había dicho que lo podía utilizar cuando quisiera para que hiciera fiestas; pero él nunca lo utilizo para eso, sólo había ido una vez para conocer el lugar y ya.



Todo demonio necesita de un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora