Al día siguiente después de una jornada difícil en la universidad, llego a su casa lo más rápido que pudo; empezó a juntar todo lo que se llevaría, pensó en llevar poco.
Lleva consigo dos mochilas llenas de ropa y una caja con calzado, al llegar al edificio de apartamentos decidió subir las escaleras aunque tenía que subir al quinto piso, no le importó; en las escaleras pensó en como haría para no preocupar a su madre; al llegar al quinto piso, busco la puerta con el número 9, ninguna tenía un numero o algún letrero que le indicara cual era, entonces decidió tocar la puerta de un apartamento; pero nadie abrió; toco en otro apartamento y apareció detrás de la puerta una chica hermosa, pelo negro, ojos con el color del cielo, y una hermosa figura, quedo impactado que ella viviera ahí. Quedo hipnotizado por su mirada.
— ¿Qué necesitas?— dijo ella con un raro acento; él parecía que estaba atontado— ¿Qué se te ofrece?
Titubeo un poco antes de contestar—Quisiera saber cuál es el departamento número 9— Tiene unos hermosos ojos pensó.
—Es el de la derecha— lo señalo con la mano.
—Muchas gracias— Es una chica hermosa pensó; nunca tendré una oportunidad.
— ¿Tú quién eres?— Estaba un poco desreglada y tenía puesto un short azul y una playera blanca.
—Soy el...— no sabía que decir— Soy el sobrino del dueño de ese departamento y pienso mudarme aquí.
—Está bien— Pensaba que era un poco atractivo; pero que nunca estarían juntos porque suponía que él era de aquellos chicos que buscan algo para divertirse y ella quería algo duradero— Bienvenido nuevo vecino.
—Gracias— Dijo, sabiendo que posiblemente no podría mudarse porque su padre se enfadaría con él y su madre se deprimiría con su partida, apenas tenía 20 años y estudiaba la universidad; no contaba con un trabajo por el momento. Quiso decirle que era muy hermosa; pero no quería parecer atrevido— Tienes unos hermosos ojos— y después saco las llaves del departamento de su chaqueta y abrió la puerta.
—Gracias— Ella se sonrojo un poco, no quería que le se percatase de ello y cerro rápidamente la puerta.
Él sabía que tenía que regresar a su casa lo más pronto posible, así que vacío las mochilas sobre la cama y dejo la ropa un poco desacomodada. Bajo a toda velocidad las escaleras, pensando que había conocido a la chica de sus sueños. Llego a su casa, encontró a sus hermanos comiendo con su mamá; y se les unió sin decir nada.
Paso toda la tarde haciendo la tarea de la universidad, sin poder sacar de su mente a esa hermosa chica; termino la tarea y leyó durante un rato, ya era tarde, tenía que dormir. Cerró el libro y se quitó la ropa; se puso una ropa cómoda para dormir. No pudo conciliar el sueño; durante el insomnio se puso a pensar en la chica que acababa de conocer. Se quedó pensado en la posibilidad e ir al día siguiente después de la universidad para poder saber el nombre de la chica.
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Todo demonio necesita de un ángel
RomanceMario, un joven que se encuentra en medio de los problemas que sufren sus padres en su relación, esta harto de tener soportar todo esto y por lo tanto decide huir de casa, cuando encuentra un lugar donde quedarse, se da cuenta que la vida jamas lo h...