Las siguientes semanas fueron como un sueño, aun a pesar de que mi hermana me dirigía constantemente miradas furibundas cada vez que me veía con Miku, ella y yo la ignorábamos totalmente. Estaba con ella todas las tardes, la acompañaba hasta su casa, comíamos juntos en el almuerzo.... ¡Era tan feliz!
Una tarde camino a su casa me tomo de la mano, me sorprendió, ya que ella era la que solía mantener una distancia entre nosotros, yo le apreté la mano con fuerza y ella hizo lo mismo con la mía.
-El cielo del atardecer es lindo, pero me gusta más el cielo azul... ¿Recuerdas?-me miro, apretó mi mano con más fuerza-¿Cuándo nos conocimos?-me quede estupefacto, ¿No era la noche que llega tarde a casa? Miro hacia el suelo avergonzada-Se que éramos muy pequeños, quizás no lo recuerdes... no te sientas mal por eso ¿De acuerdo?-me sentí confundido, Miku soltó mi mano y se paro delante de mi sonriendo... amo esa sonrisa.-Hemos llegado a casa
Miku se acerco a mí decidida, de repente, tan rápido como si fuese un rayo, ella me beso, poso sus labios sobre los míos de manera delicada, como si fuese algo tan frágil que se rompería. La tome de los hombros y la atraje hacia mí, sentía como una manta tibia cubría mi cuerpo, el tiempo se detuvo y solo fui consciente de nuestra cercanía, el tibio halo que despedían nuestros alientos...
Cuando se separo de mi, la abrasé, sentía el latir de su corazón, sus senos contra mi pecho y mi... quería pensar que ella no sentía como es que la felicidad se había manifestado en mi cuerpo... ella no era más alta que yo, de hecho, mediamos más o menos lo mismo, resultaba vergonzoso esas reacciones.
-Tengo que irme-me dijo-Mi madre pronto llegara a casa y no le gustaría encontrar a su hija abrazada a un muchacho-me sonrió, me dio un beso rápido y corrió a su casa.
-Te llamo en la noche-le alcance a gritar, ella me miro y sonrió. Me di la media vuelta y comencé a caminar hacia casa, no tenía dinero para tomar un autobús, y el tren queda lejos de ahí, por lo que me decidí caminar hasta casa. Pensaba sobre todo y nada a la vez cuando un auto me silbo, me volteé enfadado para reclamar ese terrible hecho tan solo para toparme con un carro bastante familiar y una hermosa mujer al volante.
-Hola Meiko....
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Spice!
FanfictionLen Kagamine a hecho de su vida un gran harem sin embargo, ni siquiera el nuevo gran casanova se salvará de la trampa más grande de todas: el amor.