Mi pequeña Diana

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En el pasado

Narra Kim

Desde que vi por primera vez a Diana pude sentir esa conexión que a ambos nos unía. Una fuerza interna de hasta dar la vida por ella se hacía cada vez más fuerte en mí.
Y es que este amor no lo podía representar con un simple beso en los labios, ni con un abrazo esto iba más allá; mucho más que un amor de novios, mucho más que un amor de hermanos, yo soy su amigo, su protector...

Entonces supe que aquella tarea a la que fue sometida y que además fue decidida por ella, no solo tenía un propósito de ética en este mundo de los ZIGORTS, sino que también conllevaba a un fin beneficioso para los gobernadores de aquella especie.

¿Cómo lo sé? No tengo idea y es algo que debo investigar porque desde que llegué no sé nada más que la vida de Diana, mi
pequeña.

Este primer día a su lado, fue extraordinario y no solo porque estuve con ella sino porque conocí a su amiga...Cristina.
Que bella es, tiene un aura hermosa que la rodea, su aroma, sus ojos, su cabello, toda ella me enamora. Sí, enamora ¿no entiendo como pude enamorarme en tan poco tiempo? Tal vez sea demasiado pronto y aún no conosco todo de este mundo y de nada; así que no podría asegurar si amor es lo que ya siento.

Pero y aunque suene duro, mi mundo gira entorno a Diana y ella es mi única prioridad.

Al salir hoy de la clase de Italiano sentí que aquel profesor por el que Diana estaba flechada podría ser ese al que ella y yo buscamos ¿Podría ser? ¿Quien sabe? Pero el que no arriesga no consigue nada, así que eso voy hacer; apostaré por él, por Lucian y ya veremos si me equivoque o no.

Además de eso, hay algo que me sigue dando vueltas ¿Como un simple humano y con una insignificante mirada, puede provocar esa sensación tan extraña en Diana? Como si una espada le atravesara el corazón, como si se lo estrujaran tan fuerte hasta hacerlo explotar. Pude sentir eso y más, puesto que al poseer el mismo corazón de Diana me da una cierta de ventaja de saber lo que siente y eso es más que magnífico.

Ahora me encuentro sentado en el escritorio de Diana, ella está en casa de Cristina trabajando en el proyecto de Biología que les dejaron, yo por ser nuevo tengo un tipo de privilegios allí, pero eso no es lo importante, desde que llegué estoy dándole vueltas a todo esto de Diana y Lucian, investigando exacta y detalladamente acerca del lazo tan potente que ellos dos tienen, un lazo que ni siquiera el Matrimonio puede romper.

Investigué mucho acerca de eso, y el Matrimonio en el mundo mágico no significa nada pero al parecer en los humanos es la máxima expresión de amor.

ABSURDO...

Pero bueno debo hablar de todo esto con Diana y tal vez ella pueda responder cada una de mis pregunta, ella llegaría en unos veinte minutos, no más.

Los veinte minutos pasaron volando y eso significaba que Diana ya habia llegado, así que sin más pensarlo me dirijí hacia la primera planta a abrirle la puerta, pero no pense bien las cosas y cuando menos me lo esperé sentí un golpe agudo en mi nuca y entonces todo se volvió borroso

(******)

Desperté por el aroma reconocible de mi pequeña, los ojos pesaban y me costaba abrirlos hasta que pude lograrlo. Estaba acostado en la cama de Diana y frente mio estaba ella y una señora de unos 30 años, simpática y con el rostro preocupado, pude notar eso ¿a caso siente miedo? Yo no le haré nada.

-¿Kim? ¿Kim? ¿Estas bien amigo?
¿Como te sientes?- me senté en la cama al escuchar su voz.

-Creo que bien solo que algo mareado- En la nuca sentí una especie de vulto que sobresalía, me lo toque y ¡Auch! Si que dolía.

-Disculpeme, joven; le juro que no fue mi intensión. No sé, yo pensé que era usted un ladrón o algo así- dijo avergonzada- si tan solo Diana me hubiera contado esta mañana acerca de ti, tal vez esto no hubiese pasado.

-No se preocupe seño...

-señorita... Mi nombre es Ester

-Mucho gusto, entonces

- El placer es todo mio ¿Kim, cierto? Diana me contó ya sobre ti ¡Jamás pensé que conocería a un haru! ¿Sabes cuanto poder se necesita para que a un ZIGORT se le otorgue uno?

-¿Que quieres decir con eso tía?

- Que tú pequeña tienes demasiado, demasiado poder dentro de ti y yo estoy aqui no solo para hacertelo saber, si no que sacaré ese poder a flote tuyo.

-No es posible que tenga todo ese poder del que ustedes hablan, solo sé unos cuantos hechizos y ya, es absurd...-

-shhhh, Diana eso no es lo importante ahora, quizá con el tiempo podamos descubrir aquello, pero por ahora solo quiero tener todos mis sentidos en la tarea que te encomendaron.

- Lo sé, lo sé Kim

- Bueno yo los dejo solos, iré a prepararles algo- dijo la tía de Diana.

Diana me miró y supo lo que pensaba.

-Sé lo que piensas- lo ven- y dejame decirte que no voy a permitir que saques ventaja de esto.

-Hey..oh vamos... deja eso de lado, Diana ¿Te das cuenta de esto? Ese profesor podría ser nuestra...tú salvación.

-Lucian, se llama Lucian y es muy guapo-

-Lo sé, toda la baba que se te derrama cada que piensas en él lo delata, sin mencionar de la sonrisa enorme que se forma en tu rostro también-

- Es que... no sé que...pero Kim te olvidas de algo-

-¿Que cosa?

-Él está casado

-¿Y?

-Como que ¿y?. Kim yo no podría acabar con ese matrimonio nunca, yo no soy así-

-Lo entiendo pequeña, pero eso no es ningun impedimento para que ustedes no esten juntos ¿que no entiendes que ese lazo de amor que los une es más fuerte que un simple matrimonio?

-¿Lo dices enserio?

- Claro que sí, Diana podría afirmarte que estoy un 98% seguro que Lucian es el indicado

-No lo sé, Kim; yo...-bajó la mirada

-Tú nada- la tomé del mentón y la hice mirarme- ¿Confias en mí?

-yo... no sé...

-¿Confías en mí?

-Sí, Kim

- Entonces has lo que te digo y lucha por ese amor que sientes por tu profesor

-Tienes razón. Lo voy hacer.
Lucharé, lucharé por él.
Porque ¿sabes?

-¿que?

-Me enamoré de mi profesor...de Lucian... de mi Insegnante.

Amore StregaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora