Capitulo 7

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Las obsesiones que tenemos son básicamente las mismas toda la vida. Las mías son la música, la amistad y la vida.

-¿Como es posible que te guste alguien alguien que no conoces y no has visto ni en foto?- me pregunto una ves Hans, el novio de Mérida.

Ella y yo estábamos platicando por WebCam y él se metió en la conversación, como acostumbra. Pero lo cierto es que desde entonces yo misma tengo tengo esa pregunta.

Mientras desayunaba con mis abuelos, miraba el celular en la orilla de la mesa y sentía las típicas "mariposas en el estomago"... o solo era que tenia hambre. Antes de Jack siempre había pensado que eso de las mariposas en el estomago era solo una cursilería.

Lo pero es que no podía pensar en otra cosa que no fuera Jack. ¿Que cara pusieron mis padres cuando bajaron al comedor y nos vieron ya desayunando? Ni idea. ¿Les hizo mi abuela algún comentario, sugerencia o aportación sobre la presentación, la higiene y los hábitos alimenticios sabatinos? No lo sé. Yo nada mas podía concentrarme en el aparato a un lado de mi plato, que por cierto no volvió a vibrar, así que solo era un maldito mensaje.

Cuando acabe hice el intento de levantarme de la mesa para ver el mensaje, pero me detuvo la abuela con su mirada y dijo sonriente:

-Que bueno que tengas el habito de quedarte a la sobremesa, Elisabeth.

Todos sonreímos como comercial de pasta de dientes.

-¿Que van a hacer hoy?- pregunto mi abuelo para romper el hielo.

-Yo quiero ir al Nido- dije.

-Sí, Elsa quiere ir al Nido y yo prometí darle su primer tour. dijo mi papá.

-Ah, entonces no les importa que mi nuera y yo nos quedemos a cocinar juntas.

La sonrisa de mi madre se convirtió en otra cosa: como si al terminar de grabar el comercial de la pasta de dientes te informaran que lo que usaste fue pomada para los pies.

-Al contrario: a Mabel le encanta pasar tiempo contigo, ¿verdad, corazón?

Y sin esperar respuesta se dirijío a mi:

-¿Estas lista? Vayámonos.

Se levanto casi de un brinco y yo hice lo mismo. Nos despedimos nada mas agitando las manos y no nos detuvimos hasta llegar al auto.

-Tu mamá jamas me lo va perdonar. Desde que eramos novios ella odiaba ir al Nido.

-¿Ya exista el Nido cuando tu eras joven?- pregunto solo por molestar.

-Sigue y de verdad te acompaño.

-Okey, ya.

Me contó de o emocionante que era, cuando el era joven, ir a buscar libros imposibles de conseguir en cualquier otro lugar. Me platico de los punks, de los primeros darks, de una novia rockera que tuvo que resulto hija de un político importante...

-Oye, ¿y en ese entonces ya eras novio de mi mamá?

-A veces si y a veces no.

-¿Se peleaban mucho?

-Digamos que a ella no le le caían bien mis amigos.

Ya no quiso hablar de su noviazgo, así que tome una nota mental para molestarlo luego. Estábamos tan concentrados en el tema que ni me acorde del mensaje de Jack, saque el teléfono  y le respondió muy linda, me contesto extraño y se desconecto:

Jack: Espero que hayas llegado bien a las Islas del Sur. si necesitas tips de lugares que visitar me avisas.

Elsa: ¿Vas a ser mi guía de turista? Hoy voy a ir al Nido, ¿nos vemos allá?

Mi hobbie, mi vida (Hiccelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora