Capítulo 4

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Ellie era un chico muy tierno, además de su estatura, sus acciones y expresiones eran sumamente adorables. Al llegar a su casa su mamá ya le había preparado la cena. A ella le estuvo algo extraño el que su hijo estuviera tan alegre así que decidió preguntarle.

- ¿Que hiciste hoy que estas tan de buen humor? -pregunto ella mientras le daba un sorbo a su bebida.

- Conocí a alguien... -sonrió Jackson.

- A de ser una linda chica ¿no?-pregunto mirándolo.

- ¿Eh? No, no es una chica... -murmuró avergonzado.

- ¿Entonces por que te sonrojas? -pregunto divertida.

- ¡No estoy sonrojado! -dijo rojo levantándose de la mesa, llevando los platos a la cocina para lavarlos.

- Vaya hijito, no te pongas así. -dijo ella con una sonrisa.

- Pues no me molestes.

- Ya, ya, esta bien. -dijo riendo- yo termino de lavar, ve a ducharte.

- Bien.

Fue a su habitación y se recostó en la cama volviendo a mirar al techo, estaba anocheciendo y estaba más fresco que antes. Llevo su mano a su mejilla recordando como las pequeñas manitas de Elliot le tocaron para despertarlo, una sonrisa se formo en sus labios. Entonces... ¿así se sentía tener un amigo? Le gustaba esa sensación.

Se levantó de la cama y fue al cuarto de baño, se dio una ducha, se vistió y se fue a dormir. Siempre se acostaba temprano para tener energía al día siguiente.

A la mañana siguiente, se levanto rápidamente, desayuno y demás y fue a donde su madre estaba para avisarle que iría a casa de su abuela.

- Mamá, iré a la casa de la abuela. -le aviso mientras miraba como ella sembraba flores en el jardín.

- Pero hijo, ella no esta. Annie me llamó, están en el doctor...

- ¿Que? ¿paso algo? -pregunto preocupado.

- No, no, solo es que al parecer la abuela comenzó con problemas auditivos y la están chequeando. Annie llamo porque tu habías dicho que irías a su casa..

- Oh... ¿no es nada peor?? ¿esta bien?

- Si esta bien, Annie dijo que llamaría cualquier cosa.

- Que bueno.. -suspiro aliviado- iré al río entonces..

- No te quedes hasta tarde, ten cuidado.

- Si mamá, adiós.

Se llevo una mochila con un par de cosas, una toalla, unas uvas y otras cosas más. Camino rápidamente, se podría decir que prácticamente estaba corriendo. Una vez llegó al río, llamó varias veces a Elliot, pero este no aparecía. Jackson no tenía aquel cascabel así que solo suspiro, se quito los zapatos, su camisa y se metió a las refrescantes aguas del río pues aún hacia algo de calor. Apoyo su brazo sobre una de las rocas y cerro los ojos, el agua se sentía muy bien.

- H-Hola... -dijo una pequeña y obviamente reconocible voz. Jackson abrió los ojos de repente encontrándose con Elliot sentado justo al lado de su brazo con una tierna sonrisa.

- Hola... pensé que no vendrías... -sonrió mirándolo.

- Tenía que venir a ver a mi nuevo amigo. -dijo Ellie con una sonrisa mientras cerraba sus ojitos. Jackson se sonrojo y sonrió.

- Le traje uvas a mi amigo. -dijo mientras sonreía.

- Sip, están en mi mochila. -halo del mango a esta y saco el envase que tenía las uvas. Le dio una de estas al pequeño.

- ¡Gracias Jack!-dijo feliz mientras la comía.

Jackson solo sonrió y hundió un poco más su cuerpo entre las aguas, uno de los árboles estaba cerca del río y les daba algo de sombra. Jackson miro a Elliot, el cual tenia sus mejillas rojas y agitaba su mano buscando refrescarse.

- Vamos, entra al agua.. -le dijo Jackson mientras lo miraba.

- P-Pero... ¿y mi ropa? ¿y si me ahogo? -pregunto asustado.

- ¿tu ropa? No te preocupes, puedes quitartela.

...

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