Capítulo 4

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Al terminar de decir esa palabra la joven pelirroja se inclinó más cerca del chico, intentando besarlo.

Estaba cerca.

Muy cerca.

Demasiado cerca.

Y antes de que Stiles pudiera siquiera reaccionar, Lydia ya estaba besándolo apasionadamente.

El cerebro de Stiles apenas podía reaccionar lo que estaba pasando. ¡Lydia lo estaba besando! ¡Es lo que esperaba desde hace tiempo! Cuando al fin pudo reaccionar, respondió al beso de la joven, de la chica por la cual él estaba perdidamente enamorado desde los 8 años. De su mejor amiga.

Su mejor amiga.

La cual tenía novio.

Jackson.

"¡STILES STILINSKI ERES UN CONDENADO IDIOTA!" le gritó su conciencia. "Stiles, apártate, ¡ya!"

Y, haciendo caso a su conciencia, el joven se apartó, mirando avergonzado a la chica.

—Lydia yo...—empezó el chico, intentando disculparse con la pelirroja por lo sucedido.

—Stiles—lo cortó ella—. Stiles debo decirte algo.

—¿Qué ocurre?— preguntó el castaño, aunque ya sabía lo que Lydia iba a decirle: Que eso fue un error.

—Stiles, me gustas—dijo la chica, sin nervios, sonrojos ni timidez, a causa del alcohol ingerido. Los ojos del chico estaban que se salían de sus órbitas.

—¿Qu... qué? —no podía creerlo. ¿Lydia enamorada de él? Imposible.

—Lo que oíste. Me gustas.

Y con eso, Stiles, que también tenía algunos vasos de alcohol de más dentro de su cuerpo, se olvidó de Jackson, de la borrachera de Lydia... de todo.

—Lydia tu... tú también me gustas. Me gustas desde los 8 años. Desde que te vi sentada alejada de todas las niñas, con un libro entre tus manos. Desde ese momento... estás grabada en mi corazón—Le confesó el castaño, con nerviosismo. La chica sonrió.

—¿Este es el momento en el que nos besamos, verdad?—preguntó la pelirroja riendo.

—Supongo...—dijo el castaño también riendo.

—Tonto, —le dijo la chica golpeándolo en el brazo— te estoy pidiendo de una linda forma... que me beses.

Y Stiles no necesito más que eso para volver a besar los suaves labios de la pelirroja, de una forma más romántica que antes.

Luego de unos hermosos momentos, separaron sus labios, pero apoyaron juntas sus frentes, y mantuvieron los ojos cerrados mientras suspiraron.

Al momento de separarse completamente, Lydia se tambaleó hacía un costado, por lo que Stiles la sujetó por los hombros, preocupado.

—Lyds... ¿estás bien?

—Todo me gira. ¿Estar bien es que todo de vueltas? —preguntó, haciendo que Stiles riera.

—Lyds, estás muy borracha. Lo mejor es que duermas ¿sí? —Aconsejó el chico. La pelirroja asintió.

—Pero... contigo. —Stiles sonrió ante eso, dudando si aceptar o no, pero finalmente accedió. Scott y Allison podrían encargarse de la fiesta.

Así que, luego de buscarle un pijama a la chica en una de las habitaciones, y avisarle a Scott que Allison y él deberían encargarse de la fiesta porque Lydia no se sentía bien y él la acompañaría, lo que no era del todo mentira, volvió a la habitación, donde la chica lo esperaba, tarareando perdidamente una canción.

Cuando la chica estuvo lista, se acostaron ambos en la cama, Stiles a la derecha y Lydia a la izquierda.

El castaño, rodeó con un brazo la cintura de la chica, con temor a que ella de aparte. Pero la chica no lo hizo, si no que se acercó más a él, y sonriendo, ambos cayeron dormidos.


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⏰ Última actualización: Oct 25, 2015 ⏰

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