Capítulo 14

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Cuándo llego al hotel todo esta tranquilo, tomo el ascensor  que sube despacio, en el cuarto piso se detiene, sube la misma pareja de está mañana al parecer los ánimos estan caldeados.
Por que a pesar de que vienen juntos ahora ni se miran.

La pareja se baja en el quinto piso y yo sigo hasta el séptimo.
En cuanto las puertas se abren voy caminando muy lentamente para que mis tacones no resuenen en las habitaciones de al lado a la mía.

Qué es donde se hospeda mi jefe, no llego a abrir mi puerta que Alex, ya está detrás mio.

Podemos hablar Mía, te estuve esperando toda la tarde, abro la puerta mientras oigo lo que dice.

No le hablo, ni lo miro.

Me sirvo un vaso de agua que buena falta me hace. Para poder hablar con él, decirle que en unas horas me voy a Buenos Aires.

Escúchame Mía sé que estuvo mal lo que hice.
De hecho te esperé toda la tarde para explicarte.

NO señor Alejandro Yunger no sé equivoque, usted no tiene nada que explicarme.

Usted y yo solo vinimos a trabajar aquí y eso haremos.

Lo veo acomodarse en el sillón blanco que está a la izquierda de la cama, enfrente de la ventana allí es dónde me acerco y miro al mar.
Casi está anocheciendo, el sábado esta finalizando.
Pareciese mentira que anoche estábamos tan contentos cenando en aquel lugar tan bello y hoy estemos aquí en esta habitación los dos en silencio.

Todo por culpa de la bruja de Bianca, le pregunto que hay que hacer en cuanto al trabajo.
Él me mira y saca de la bolsa que traía en las manos  una carpeta negra bastante fina, me toma de la mano y me lleva a su habitación, siento muy lindo que sus manos tomen las mías.

Su habitacion está impoluta. Hay una cama enorme, dos sillones blancos además de una mesa de vidrio con sillas ordenadas perfectamente.
Un living chiquito, un minibar con bebidas de todo tipo,  él me ofrece una copa pero no la acepto.

Luego de qué me niego, me pide que lo siga.
Entonces doblamos un pasillo donde hay unas escaleras de maderas, las subimos, allí hay una habitacion, que es muy parecida a una oficina, revisamos unos papeles, me informa que viajaremos a Huichapan a unos 200 km del Estado de México, hay dos obras benéficas que debemos visitar.

Hago una llamada pendiente y acomodo unos papeles que los necesitaremos al día siguiente.
Hace una hora que estoy sola trabajando, con una llamada a su  celular,  Alex salió de está habitacion, cuándo término son cerca de las 11 de la noche, estoy molida.

Llamo a María quién me pone como chancla al oírme, esa palabra se me pego de aquí.
Hoy en la mañana al escuchar a un señor decirlo, me reta por tardar tanto en avisar que llegué bien.
Y más que nada por que ella me llamó y yo no contesté.

Mientras me está contando que Maia fue a quedarse en el departamento mientras yo no estoy.
Alex se hace presente está recién bañado y perfumado, me apresuro a cortar la llamada, entonces agarro los papeles que ordene quiero salir, pero no me lo permite.

¿Me dejas salir?. Pregunto de forma desinteresada.

El jefe, no hace ademán de correrse.
Así que me pongo de perfil y paso por un espacio reducido entre la puerta y el escritorio.
Dónde él también está parado.
Me toma de la muñeca haciendo que me gire a mirarlo.

Basta Mía quiero que me perdones
¿Perdonarte porqué Alex ?,¿Hiciste algo?

Si. Mía, sabés que me porte mal, muy mal contigo

Entonces mañana puedes ir a misa y luego confesarte.
Rezar todos los padres nuestros de las distintas iglesias que hay aquí.
Seguro que te oyen porqué lo qué es a mí no me interesa.

Bajo las escaleras de madera pero no puedo bajar el ultimo escalón, ya que  Alex vuelve a retenerme, me encaja un beso de campeonato,
Qué me deja sin poder de decisión.

Te tenía anoche en ropa interior color roja, el color de la tentación, te bese los labios, el cuello quedé totalmente excitado y a la mera hora, me negaste la posibilidad de seguir con lo que estábamos por hacer, ¿cómo querías que quedara?

Estás pensando solamente en ti, yo pensé en los dos, ya que no quiero perder mi trabajo. Ni mucho menos, luego llorar por que me enamore de tí.

Mía, resopla, luego me mira a los ojos y termino diciéndole, no me hables de amor.
Yo ya no puedo enamorarme, pero lo que si puedo hacer es adorarte, desearte, complacerte.

Créeme que eso lo haría con mucho gusto y sin dudarlo dos veces pongo mi mundo a tus pies, jamás creí conocer una mujer tan valiosa como tu, que se de a respetar, que me vea con ese brillo en los ojos como ves a mí.

Porqué no creas que no lo observé, tienes los ojos más hermosos que haya podido ver en mucho tiempo.
Aunque al principio todo comenzó con el pie izquierdo. Tú cambiaste mis mañanas, cada una de las mañanas desde que te conozco, me levanto con el entusiasmo de saber que ir a trabajar, va significar verte. 

Me derrito ahí nomas, lo tengo tan cerca, su pecho esta agitado, estamos parados en el inicio de unas escaleras,  dónde a pesar de estar prendido el aire acondicionado, siento que me muero de calor.

Gracias por todo lo que me dijiste Alex, valoro mucho tú sinceridad de verdad que lo valoro.
Pero no me pidas que hoy haga de cuenta que no pasó nada, por que no vas a lograrlo.

Déjame que piense por unas horas a solas que descanse y ya mañana hablaremos en el viaje a Huichapan.

Eso sí, el pasaje que está noche perdí rumbo a Buenos Aires, ese pasaje lo vas a pagar vos, total dinero no te falta, finalizó la frase con una sonrisa.

Treinta mil pasajes te reembolso con tal de que te quedes a mí lado.


Él se hace a un costado y yo me voy a mi habitacion,
Alli me doy una ducha de agua fría para relajarme y pensar con la cabeza fresca.

BUENO HASTA AQUÍ HA LLEGADO EL CAPITULO catorce, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO ES BASTANTE CORTO,  PERO QUERÍA QUE TERMINE LA SEMANA Y TENGAN UNA NUEVA ACTUALIZACIÓN DE ESTA HISTORIA,
ENTRE MÍA Y ALEX QUE RECIÉN ESTA COMENZANDO.

¿ELLA LO PERDONARA?? 

    




"NO TODOS LOS QUE MUERDEN SON PERROS"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora