El ABC de los escritores

Capítulo 2: ¿Seguro que quieres escribir una novela?

Ya sé lo que puedes estar pensando: "¿Que si quiero escribir una novela? ¡Claro, por eso estoy aquí!" Sin embargo, es necesario que para que esta guía sea lo más completa posible, empecemos desde lo más básico; es importante que sepas que en la medida en que avancen los capítulos, la complejidad irá en aumento, de modo que esto está diseñado para distintas personas, desde principiantes hasta escritores con un poco más de experiencia.

Ahora, si me lo permites, te vuelvo a hacer la pregunta ¿Estás seguro de que quieres escribir una novela? ¿Sabes lo que es una novela? ¿Conoces lo que implica escribir una?

Cuando comencé a escribir, tomé la precipitada decisión de empezar con novelas porque era lo que me gustaba leer y me encontraba muy motivada para escribir algo "épico" de larga extensión porque pensé que no tenía más opciones si quería empezar a escribir historias. No obstante mi decisión fue más un impulso que un acto informado, pues no sabía en qué me estaba metiendo.

Al no saber sostener, manejar y administrar una novela, las dejaba a medias una tras otra hasta que casi se volvió un patrón de conducta en el que al llegar poco antes de la mitad, no sabía cómo continuar y la dejaba para empezar otra.

Encontré que no estaba sola pues muchas personas también se identificaban con mi caso; eso me brindó cierto alivio pues al parecer no era la única a la que le pasaba esto, sin embargo, muchos años después caí en la cuenta de que "aventarse" una novela por primera vez siendo principiante no es la mejor, ni la más constructiva opción.

"No empieces escribiendo novelas" fue lo que dijo Ray Bradbury, autor de Fahrenheit 451, quien publicó una lista de consejos para escritores jóvenes y apoya la idea de alentar a autores primerizos a escribir relatos cortos, al menos uno a la semana y con cierto humor agregó: "es imposible escribir 52 malas historias seguidas".

Escribir una novela sin práctica, sin técnica y sin investigación previa no augura un trabajo de calidad pues la novela maneja alto grado de complejidad en la construcción de personajes (tanto psicológica como físicamente), escenarios internos y externos, ambientación, verbos, conjugación, sintaxis, congruencia, cohesión, narración, etc. (Más información en los siguientes capítulos).

Y ojo, aquí quiero ser clara: no hay afán de ofender o hacer sentir mal a nadie. No hay nada de malo con ser escritor primerizo y querer escribir novelas, hazlo si así es tu deseo y tienes muchas ganas de hacerlo, no pierdas esa motivación, pero con el propósito de maximizar tu creatividad, tu tiempo, tus ganas y tu talento, te sugiero que empieces con relatos cortos como una especie de "one-shot" o un cuento el cual no requiere ser tan extenso, no te estresarás porque no ocupa tantos personajes complejos, ni tantos escenarios y es más factible que lo termines. También al ser más pequeño, te garantiza mayor control para redactarlo, corregirlo y embellecerlo fácilmente. Es mejor empezar con algo pequeño donde puedas manejar su calidad, que algo extenso donde a la mitad pierdas de vista los objetivos y la estructura.

Sin más preámbulo, aquí te dejo la diferencia entre una novela y un cuento para que puedas decidir más concienzudamente con qué te conviene empezar según la percepción propia de tus habilidades:

La novela.

Una novela es un género narrativo que se escribe en prosa, es decir que no está sujeta a medidas, a versos que rimen y a cadencia como la poesía, por lo tanto es una forma más natural (y en cierto sentido libre) de expresión. Relata acontecimientos ficticios o parcialmente ficticios que le ocurren a un grupo de personajes enmarcados en una época y ambiente en concreto.

Para considerar como novela un escrito, debe tenerse en cuenta esto:

1. Es extensa. Algunas fuentes como Science Fiction and Fantasy Writers of America dicen que se considera una novela a partir de las 40,000 palabras. Otros dicen que 50,000 aunque también me he topado con quienes afirman que debe alcanzar 60,000 y por supuesto puede ser cualquiera de estas cifras o más si consideramos sagas tan extensas como Juego de Tronos, Harry Potter, Cazadores de Sombras, etc. El cielo es el límite en cuanto a extensión se refiere.