Capítulo bonus: 10 consejos que nadie me dijo cuando empecé a escribir.

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Este capítulo es especial porque no es de mi autoría. Lo que leerás son 10 consejos buenisisísimos de César Mallorquí, un escritor veterano que comparte la clave para empezar a escribir y no morir o desesperar en el intento.

Aquí los consejos más maravillosos que él dice:

El primero de los consejos es: Pregúntate por qué quieres escribir. Ha de ser una respuesta clara y concreta. "Quiero escribir..." por las razones que sean, cada cual tendrá sus diferentes razones. "Quiero escribir para ser famoso", "Quiero escribir porque me gusta relatar historias" [...]Esa respuesta (¿Por qué quiero ser escritor?) lo que te va a decir es qué clase de escritor quieres ser.

El segundo consejo es el más evidente de todos: para aprender a escribir hay que leer mucho y escribir mucho. Hay que leer, pero leer con sentido analítico, es decir, tú estás leyendo una novela que te gusta y de repente te preguntas ¿cómo el escritor ha conseguido hacer este efecto? ¿Cómo ha desarrollado a este personaje? De esa forma se aprende. Y escribir se basa en la práctica, en la repetición y en la pericia.

Y el tercer consejo está muy relacionado con este: hay que aprender a encestar. Un mal escritor para escribir utiliza papel y lápiz. Un buen escritor para escribir utiliza papel, lápiz y una papelera (bote de basura). Es decir, la mayor parte de las cosas que se escriben al principio son malas. Se aprende equivocándose, pero hay que darse cuenta de que uno se está equivocando y para ello es importante tener una papelera a una distancia adecuada para lanzar el papel arrugado y encestar.

El cuarto consejo suena un poco raro, y es: copia con descaro. No dudes en copiar los recursos de otros escritores, es decir, no copies argumentos, no copies personajes. Los recursos que utiliza un escritor, esa forma, ese giro, esa descripción, esa forma de enfocar la narrativa, eso se puede copiar, es como un súper mercado abierto.

El quinto consejo es en francés: Petit a petit loiseau fait son nid, que signfica "poco a poco, el pájaro hace su nido". No hay que intentar correr antes de aprender a caminar, ni intentar volar antes de saber correr. Los relatos son una gran manera de comenzar porque en efecto son tan pequeñitos, tan breves, que no hace falta oficio para poder escribirlos, pero por otro lado los micro relatos son muy difíciles porque en un micro relato lo que priva sobre todo es la idea. Una idea muy fuerte y muy poderosa te da solo para una línea.

El sexto consejo es: céntrate en las 3 columnas que sostienen casi todos los relatos. Las tres columnas son la prosa, la estructura narrativa y el diseño de personajes. Me preguntaban ¿cómo podía un joven que está empezando escribir adquirir un estilo? Y yo siempre contesto lo mismo: si escribes con claridad, sencillez y orden, ya tienes un estilo.

El séptimo consejo es muy importante, quizá el más importante de todos y es: corrige, luego corrige otra vez, más tarde vuelve a corregir, y después sigue corrigiendo. Cuando has terminado el primer borrador de una novela, o de un texto, o de cualquier escrito que tengas, puedes tener la completa seguridad de que está mal. Para corregir hay que saber unos trucos que son interesantes. El primero, una vez que has escrito un relato, no lo corrijas inmediatamente después, déjalo descansar por lo menos una semana. El siguiente truco es uno muy interesante, sobre todo en relatos más largos y es corregirlo al menos una vez leyéndolo en voz alta.

El octavo consejo es: pon a prueba tus escritos. La mejor forma es que lo lea gente que ni te conoce.

El noveno consejo es: persevera y ten constancia. Ya llegará un momento en el que tus historias tengan el nivel adecuado, pero requiere tiempo. Nadie puede esperar que en un mes o en un año alguien se pueda convertir en escritor porque es una tarea que lleva muchísimo tiempo.

Y el décimo y último consejo es precisamente todo lo contrario de lo que acabo de decir: prepárate a aceptar que no eres escritor. Lo importante es disfrutar de lo que uno hace, disfrutar del arte. No jorobarnos la vida, no complicarnos la existencia. Si no se puede ser escritor, si no se puede escribir, hay mil cosas que se pueden hacer y la actividad más importante a la que puede dedicarse una persona no es el arte, es la vida, porque el arte no es más que una imitación de la vida, una imitación maravillosa, pero lo importante es vivir, lo importante es la vida.


El ABC de los escritoresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora