Y el destino llegó (Harry Styles y tú) (CORRIGIENDO ERRORES)

Capitulo 11: Los tatuajes

Narra ____

Un ruido horrible me estaba molestando hasta tal punto en el que empecé a cabrearme. Era mi móvil, la asquerosa canción del móvil. Al final, tuve que moverme y cogerlo

-¿Quién es?

-Soy Amanda. ¿Qué tal?

"Mal. Me has despertado, idiota"

-Pues estaba durmiendo -hice un bostezo

-¿A éstas horas?

-¿Qué hora es? -me restregué los ojos aún adormilada

-Son las 13.30

-¡Joder! -me espabilé de golpe- No me había dado cuenta

-Oye, ¿te gustaría comer conmigo y hablamos? Hace mucho que no lo hacemos

-Vale.

-Quedamos en media hora en el bar del amigo de Garret, Max, creo que se llamaba, ¿vale?

-Hecho. Hasta luego

-Hasta luego, dormilona

Vaya. Al parecer me había quedado dormida muy profundamente, cosa que normalmente no hacía. Me incorporé y me estiré, pero... espera. Miré a mi móvil que estaba en la mesita de mi habitación. Estaba en mi habitación. ¿Qué hacía yo aquí? Recordaba perfectamente que estaba escuchando música en el sofá. ¿Sería sonámbula? No creo. Bueno, daba igual. Tenía que arreglarme. Me puse rápidamente unos vaqueros de pitillo, un jersey a rayas blancas y grises, unas conversers verdes, una sudadera verde con capucha y mi abrigo marrón. Bien abrigadita. Luego cogí mi bandolera marrón y salí de casa pitando. Cuando me vi en el espejo del ascensor, vi que estaba horrible. No reparé ni un segundo en arreglarme el pelo. Intenté ponerme un poco más decente, pero nada. En ese momento, se abrió el ascensor y entró Maya.

-Hola. ¿Qué tal el concierto?

-Fue una pasada -estaba muy contenta- Y conocí a Liam... Es superguapo. La mejor noche de mi vida. Muchas gracias por darme los pases VIP.

-De nada -le dije mientras intentaba arreglarme

-Trae que te ayude -dijo Maya dándome la vuelta para ponerme frente a ella

En menos de un parpadeo, Maya me hizo una bonita trenza, me pellizcó las mejillas a modo de colorete y me prestó un poco de brillo que tenía en su pequeño bolsito de ositos rosas. Me dejó notablemente mejor de lo que estaba antes.

-Muchas gracias, Maya. Eres un cielo

-Así te devuelvo el favor.

-Tendrás que hacerme muchos favores para que estemos en paz-me reí junto con ella- Bueno, me voy que llego tarde para comer. Hasta luego.

Cogí el casco de la moto, me lo puse y fui directa a ella. Tendría que ir un poquito más rápido si quería llegar a tiempo. Cuando llegué, eran las 14.10

-Llegas 10 minutos tarde -se quejó Amanda

-Ya lo sé. Lo siento -le di un beso en la mejilla como saludo, a la vez que de disculpa- Bueno, ¿nos sentamos?

-Si.

Nos sentamos en la mesa más apartada que había para tener más intimidad. Cuando vino el camarero, pedimos nuestra comida. Mientras nos la servía empezamos a hablar.

-Bueno, ¿cómo estás? Hace tiempo que no hablamos -pregunté para iniciar nuestra comida de amigas

-Es que he estado en casa de mis padres

-Qué suerte.

-¿Suerte? Fue horrible. Mañana vendrán a Londres a cenar -puso una cara de desagrado. Al parecer, no quería cenar con ellos