En las sombras (2da temporada de Un mundo por descubrir)

capítulo 19

-Harry, vení al hospital. -dijo Louis.
-No.
-Harry, hace cuatro meses que no ves a tu hija. Quiero que...
-No voy a verla. No quiero que esté con Michael, no quiero que se case, no quiero que tenga un hijo.-estalló.
-Vení a este maldito hospital porque el bebé nació muerto y Clara te necesita.-gritó Louis.- Vení, ahora.
-No voy a ir.
-¿No vas a venir?
-No.
Tras sus palabras cortó la llamada y se dejó caer en esa cama. Ya no era tan joven como antes ni contaba con el mismo humor y eso se notaba a kilómetros de distancia.
Se terminó su cerveza y la arrojó contra la pared del cuarto, despertando a la joven que dormía a su lado.
-¿Qué pasó? -preguntó confundida.
-Cumpliste tu sueño. -dijo él.- Te acostaste con Harry Styles.
Ella lo miró confundida y se levantó, asqueada.
-¿Me acosté con un viejo?-preguntó.
Harry no respondió y ella se marchó. Caminó al baño y se miró en el espejo. Había arrugas junto a sus ojos, en su frente. Las canas rompían el esquema de su cabello y sus ojos lucían cansados. Estaba viejo. Ya no era un hombre joven conviviendo con su pequeña hija. Era un anciano y se sentía así. La espalda le dolía y se levantaba temprano.
-Soy un abuelo.-dijo.- Ya soy un abuelo.
Tomó su ropa y se vistió antes de salir a la calle a tomar un poco de aire. Los ojos se le llenaron de lágrimas al ver a los padres con sus hijas, jugando, pasándola bien.
Recordó entonces como solía reír él con Clara, como dormía a su lado y la abrazaba. Entonces recapacitó en que su hija también había crecido, ya era una mujer, quería casarse y formar su propia familia. ¿Qué derecho tenía él para impedirlo?

Clara te necesita.

El bebé nació muerto.

Te extraña.

Vení al hospital.

Clara está débil.

Vení a ver a tu hija.

No dejes que sea muy tarde.

Las palabras resonaban en su mente mientras él caminaba al lugar. Se detuvo frente al hospital y recordó como decía Paul que ella se ponía allí.
Entró a paso lento y se metió en la zona no permitida, para luego toparse con ella.
-¿Por qué me odias, Harry? -preguntó él.- Yo no te odio. Te amo desde el primer momento que te vi en ese orfanato. Me abandonaste, Harry. Si, hija. Te abandoné pero ahora estoy acá. Te am...
-Ya no me sirve que estés acá. -dijo ella y retiró su mano.