Prólogo: Inconsiente

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Takashi estaba por cumplir 7 años, y se empezaba a sentir presionado sobre que iba a querer de regalo.
Sus padres se limitaban a darle una tarjeta y decirle un feliz cumpleaños, y si bien le iba le compraban una rebanada de pastel del primer lugar que encontraran en la calle. Pero su falta de atención no se debía a que no lo quisieran ni nada por el estilo, simplemente no tenían tiempo para él, Tadashi lo sabía.
Pero había algo que le alegraba siempre en su cumpleaños, su primo mayor siempre lo visitaba ese día.

Toya:
"Primito!!! Ya casi llegamos a tú casa ¿ya sabes que es los que me vas a pedir?

Takashi se estaba angustiando, ya había pasado una semana y no tenía ni idea de que contestar al mensaje de su primo Toya, ¡pero no era su culpa! Había pasado todo el fin de semana pensando en lo que había visto en ese centro comercial...

Flash Back
Takashi había recibido una gran noticia, ¡su primo los iba a visitar para su cumpleaños!
Claro que sus padres no lo había tomado en cuenta, ellos pensaban que sus tíos solo vendrían por trabajo.
Takashi iba disperso por la juguetería, ya cumpliría 7 años y quería algo realmente especial.
Separó su vista unos segundos de los anaqueles para buscar a sus padres cuando vio eso.
Eran dos chicos de unos 15 años... ¡Besándose!
"¿¡Entre hombre también se puede hacer eso!?". Pensó.
-¡Takashi!- gritó su madre alterada- ¿¡Qué demonios estás viendo!?
-Malditos maricones...- sentenció su padre.
Takashi no entendía que estaba mal para que sus padres hablaran en ese tono, claro que él también se había sorprendido, había entendido que un beso solo se lo das a una persona que quieres más que a nada. ¿Podría existir también ese sentimiento entre hombres?
Fin de Flash Back

Takashi no se había dado cuenta de cuánto había tardado sumergido en sus propios pensamientos hasta que el sonido del timbre lo despertó.
Bajo rápidamente las escaleras y se dirigió a abrir la puerta.
Antes de siquiera fijarse bien en quién era, cayó rápidamente al suelo siendo estrujado por alguien un poco mayor que él.
-Takashi!!! Feliz cumpleaños!!- gritó Toya en el oído de su primo.
-G-Gracias Toya, p-pero te a-agradecería más q-qué me dejaras res-respirar.
-Jaja lo siento primito, pero es que ya te extrañaba.
Toya se separó de él solo unos centímetros, Takashi pudo observar los ojos azules del niño rubio de 11 años y por alguna razón empezó a sentir raro su estómago, como siempre que lo veía.
Las padres de Toya entraron y fueron inmediatamente a la sala donde ya se encontraban los padres de Takashi.
Toya aprovechó para tomar la mano de su primo y lo arrastró al cuarto del menor.
-Y Tadashi...- empezó a decir Toya mientras se sentaba en el borde de la cama y le indicaba al menor que se sentara junto a él- ¿Ya decidiste que me vas a pedir de regalo de cumpleaños?
-mmm... Pues...
Takashi se quedó en blanco, aún no sabía que era lo que le iba a pedir a su primo, ¿Se molestaría con él por eso?
-¿No te has decidido? Eso no es normal...
-N-No es mi culpa- contestó algo nervioso- he t-tenido otras cosas en la cabeza...
-Entiendo- dijo Toya con un ligero semblante de decepción- no te pongas nervioso, nos como si fuera algo importante...
Takashi se sintió algo herido. Prácticamente solo se veían en los cumpleaños, claro que era algo importante, era la única forma en que sabían mutuamente que le importaban al otro...
"¿Será que me quiso herir por qué él también se siente así?"
De pronto el dolor de Takashi se convirtió en miedo de herir a su primo.
-¡N-NO ES ESO T-TOYA! S-Si se q-qué voy a p-pedir...
Su primo lo miro sorprendido por su extraño comportamiento.
-¿En serio?¿Qué quieres?
Takashi estaba nervioso ¿qué iba a decirle? Sino hubiera sido por ese beso que vio no habría desperdiciado tanto tiempo reflexionando y hubiera elegido algo...
-Takashi...
-Un beso
Toya miró sorprendido a su primo mientras este igual de sorprendido desviaba la mirada al suelo ¿¡Realmente dijo eso!?
-¿Qué?- dijo Toya como si no terminará de creérselo.
-E-Es que v-vi ha-hace días que dos c-chicos...
Takashi trató de explicarse y salir rápido de mesa situación cuando los labios de su primo atraparon los suyos inhabilitándole el habla.
El no estaba seguro de que hacer, habría jurado que su primo lo despreciaría o lo tomaría por a loco, pero nunca que cooperara.
Toya empezó a mover su boca en busca de que el menor correspondiera, pero este no tenía mucha idea y tardó unos segundos en mover su boca con tímidos e inexpertos movimientos.
Toya tomó del cabello a su primo para intensificar al beso, mientras este lo abrazaba poniendo sus pequeñas manos en la espalda del mayor.
Conforme avanzaba el beso el mayor empezaba a lamer los labios del menor, pero este no entendía el porqué.
Toya se despegó ligeramente de sus labios y le sonrió sin cambiar lo más mínimo su posición.
-Abre los labios-Takashi sintió como Toya movía los labios al decir eso. Obedeció.
Toya volvió a devorar los labios del menor pero esta vez huso algo muy extraño, metió su lengua en la boca de Takashi y empezó a acariciar todo a su paso.
Takashi ya no podía aguantar más la respiración, así que intentó separar sus labios pero la mano del mayor en su cabeza lo impedía. Sin embargo este entendió el gesto y lo soltó separándose ligeramente haciendo que un pequeño hilo de saliva duela lo único que uniera sus bocas.
-¿Y te gustó tu regalo?- Toya sonreía divertido mientras que su primo asentía levemente.
Después de unos minutos decidieron bajar a cenar pues ya se les había hecho tarde.
En la cena los padres de Takashi le entregaron la misma tarjeta que todos los años y le dijeron lo mismo de todos los años, sin embargo en ningún momento pudo evitar sonreír.
Terminado de comer y, como siempre que su primo lo iba a visitar, subieron ambos al cuarto del menor donde se prepararon para irse a dormir.
-¿Toya?- llamo el menor que estaba de espaldas hacie el compartiendo la cama.
-¿mgh?
-¿Fue tu primer beso?- el menor se tapo la cara luego de soltar la pregunta.
Takashi sintió como su primo se volteaba y lo abrazaba por la espalda.
-La verdad... No.- Takashi sintió como se le rompía él corazón- Mi primer beso fue hace algunos días, cuando recién entre a la secundaria, digamos que estaba mal por alguien y trate de desahogarme un poco.
-¿E-En serio?¿Y-Y con quien fue?
- Una chica de la escuela llamada Lea, no la conoces, pero digamos que ella se ofreció a hacerme olvidar y me pareció bien.
-¿O-Olvidar?¿A-A quién?- Takashi ya estaba al borde de las lagrimas y no tenía ni la más mínima idea de porqué.
-Un amor que creí imposible-dijo Toya sonriendo- pero ya no me parece así.
-P-Pues suerte con e-ella.
Takashi tratado de alejar las manos de su primo de él, no quería que lo siguiera abrazando después de eso, pero este no cedía y lo apresaba con más fuerza.
El menor al verse impotente al tratar de alejar a su primo empezó a llorar lo que hizo que este se pusiera sobre él.
-Tonto...- susurro Toya mientras le secaba las lágrimas- tú eres ese amor que creía imposible.
Takashi pudo dejar de llorar y lo miró sorprendido ¿Era verdad lo que estaba escuchando o solo eran jugadas de su cruel mente?
-Te quiero Takashi, y mucho más que solo cariño de primos.
-Y-Yo t-también te q-quiero- dijo Takashi aún sollozando.
Toya le dio un tierno y rápido beso en la nariz y le dedico una gran sonrisa.
-Puede que mi primer beso no haya sido tuyo... Pero si me dejas todo lo demás quiero experimentarlo por primera vez contigo.
Takashi no entendía muy bien a lo que se refería pero la forma en la que lo decía lo llenaba de consuelo, así que solo consiguió asentir antes de que su primo lo besara por segunda vez en su vida.

Creí que me olvidaste [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora