El Secreto del Dragón

Paranoia

No dormí aquella noche, cerraba los ojos recordaba cada detalle de la noche. Intentaba no pensar pero algún ruido me despertaba; estaba demasiado intranquila como para pegar un ojo. Al día siguiente me levanté y noté las ojeras que presentaba. Tenía tantas preguntas y ni una sola respuesta.

Fue el peor fin de semana de mi vida. Ni siquiera pude disfrutar de la playa por el pánico que había creado a quedarme sola y que hombres aparezcan de nuevo a raptarme. Así que me resigné a intentar dormir solo para ir a la escuela. Por lo visto una vez asegurado la puerta de la casa, haber revisado cada una de las ventanas de la casa no bastó para sentirme segura.

Aquel lunes desperté hecha una zombi y solo me alcanzó el tiempo para ducharme y cambiarme; felizmente tenía dinero para comprar mi almuerzo en el colegio. Llegué a la hora normal y fui directo al salón de matemáticas para desparramarme y echarme a dormir.

Lamentablemente a Andy, Thomas y Connor se les había dado por cantar "Una fan enamorada" de Servando y Florentino; recalco el hecho de que ninguno canta bien y las desafinaciones eran demasiado insoportables. Hasta que llegó Júpiter e hizo que mi mañana sea menos insoportable. Luego, apareció Victoria regodeándose con sus amigas de lo que hizo el viernes con Tyler; mientras que Tyler solo ignoraba las miradas de Victoria.

Ese día hubiera pasado como un día normal de no ser por lo que sucedió en mi amada clase de inglés. La profesora había faltado y nos dieron permiso de salir temprano, Tyler se había ofrecido a acompañarme debido a que Júpiter estaba preparándose para postular a la universidad.

-Bueno y que hiciste el fin...- comenzó a decir Tyler, pero escuchamos que alguien lo llamaba.

Victoria venía corriendo y vociferando el nombre de quien estaba a mi costado.

-Tyler no ibas a ir conmigo-dijo en voz "dulce".

Tyler parecía confundido y negó con la cabeza.

Ella pareció desilusionada y me miró.

-Tú, perra. Tú tienes la culpa de que Tyler no me acompañe y aún no me pida para estar.

¿Me dijo perra? ¿Perra yo? La perra hablando de perras.

-Mi querida, Victoria, besar no significa que le gustas a alguien. Si no quieres aceptar que Tyler no te quiere no eches la culpa a los demás. ¿Quieres llevártelo? Llévatelo. A ver si te deja claro que no le gustas. Así que chau a los dos.

Ok, Tyler nunca me dijo nada; pero él hacía cosas que daban a entender que no le gustaba Victoria.

Caminé con dirección a mi casa con mucha tranquilidad hasta que sentí una mano en mi brazo, sabía quién era y comenzó a invadirme otra vez la rabia. Intenté forcejear sin mirarlo, pero me rendí y di la vuelta para verlo. Cuando Tyler se dispuso a hablar miré su brazo y noté una herida, una cicatriz para ser más precisa. No recordaba que Tyler tuviera una cicatriz ahí y me pareció raro.

-¿Qué te sucedió en el brazo?

Tyler se vio y dijo relajado:

-A mi hermano se le escapó el cuchillo cuando intentaba cocinar.

Asentí y dejé que me acompañara a casa.

N.A: Espero que les guste este capitulo y si hay algun error es por que estoy en el colegio. Y estan que me hacen bullying xd.  Este capítulo va dedicado para Ale, Jhoana y las Marías. Sí tengo dos amigas llamadas María y me apoyan. Adiós.