Me desperté y aparté el brazo de Eggsy de encima mío.Entraba algo de luz por la ventana,pero él todavía estaba durmiendo.Yo en cambio,una vez que me despertaba no podía volver a dormir.
Aquella mañana me levanté de la cama con un propósito.Iba a ir a casa y hablaría con mi madre.No iba a pedir perdón por nada,porque a cabezota no me gana nadie,pero si iba a hablar con ella.En el fondo entiendo que quisiera protegerme,lo único que pasa es que yo no comparto su opinión.
Me preparé y le dejé a Eggsy una nota diciéndole que me esperase si quería,que no iba a tardar en volver.Me puse los cascos y cogí mi paraguas de Bob Esponja porque vi que afuera estaba lloviendo.Lo abrí y suspiré.Londres y su tiempo.
Según caminaba,de vez en cuando podía sentir algún trueno a lo lejos.Era el día perfecto para que los Cullen jugasen al béisbol.
Cuando llegué a mi casa me quedé en la acera mirando hacia ella.Tenía ganas de entrar y a la vez no,pero tenía que arreglar las cosas o al menos intentarlo.
Estaba a punto de dar un paso para dirigirme a la entrada cuando me di cuenta de algo.Era una tontería,pero me dio mala espina.En la calle había aparcado un coche negro que no me sonaba de nada y yo no creía en las coincidencias.
Cerré mi paraguas(al fin y al cabo llamaba bastante la atención)me puse la capucha de mi sudadera de American Horror Story(la que ponía "We're all mad here")y me acerqué a una de las ventanas del piso de abajo.
No se veía nada,que asco de vida.Di una vuelta a la casa y busqué las enredaderas que van pegadas a un trozo de pared que mi madre había puesto allí hacia unos meses y que me habían ido de perlas para ayudarme a fugarme por las noches y trepé por ellas.
Por culpa del agua resbalaban un poco y estuve a punto de matarme cuatro veces,pero como dice la canción:"Las chicas son guerreras",y con ese ánimo conseguí llegar hasta arriba y colarme por la ventana de mi antigua habitación.
Cuando entré me caí.Por suerte la moqueta morada había amortiguado el golpe y no se me había oído.Me sacudí un poco el agua,me puse de pie y susurré:
-Que buena soy y que culito tengo-
Me acerqué a la puerta y bajé un poquito las escaleras,lo suficiente para poder escuchar la conversación que estaba pasando en mi salón.Ni siquiera me había quitado la capucha.
-Sigue sin ser seguro-eso lo había dicho mi madre-Puede venir en cualquier momento-
-No lo va a hacer-yo conocía la voz de esa chica de algo-podemos estar tranquilos-
Me asomé un poquito más y mis sospechas se confirmaron.Mi madre estaba hablando con Daylia.La pregunta era¿Qué coño hace ella aquí?
-Daylia no puede ser seguro-
-Ella no lo sabe,te lo puedo asegurar-
¿Ella?¿Yo?
-Mi hija no es tonta-definitivamente hablaban de mi-Ya se puso a trabajar y no nos enteramos,puede descubrir el resto fácilmente-
-Harry sabía borrar sus huellas,yo también se,Alaska no sospecha nada-
Así que yo no sospechaba nada.Bien,la charla madre hija que ni siquiera había empezado,ya había terminado.Volví a subir y a salir por la ventana,todavía estaba lloviendo,así que casi me mato otra vez.
Volví al frente de la casa y desde lejos me quedé mirando la fachada.Últimamente todo el mundo me ocultaba cosas.Seguía en los mundos de Kav cuando sentí una bocina de coche detrás mío.
Era Daylia.
Me acerqué y ella bajó la ventanilla.
-Hola Kav-me dijo sonriendo.
Para asegurarse de que no la pillaba allí,seguramente mi madre le dijo que saliera por atrás,ella había cogido su coche y se había ido,pero me había encontrado y como no sabía que la había estado espiando actuaba de forma normal.
Pues menuda Kingsman estaba echa.
-Eh,hola-
Dejó de sonreír.
-¿Un mal día?-
-Sí...algo así-
-Oye,se que te caigo mal...-
-Oh,no,no me caes mal,es más si te viera ahogándote pasase por tu lado,hasta te saludaría-
Volvió a sonreír,pero de forma triste.
-Todos tenemos malos días-arqueé una ceja-Ahora me tengo que ir,ya nos veremos-
-Ya nos veremos-dije sin ganas.Su coche arrancó y se alejó calle abajo en la lluvia-Zorra-