Me subo a un nuevo tren, esta vez sin destino. Voy sin rumbo. No sé hacia donde va, ni donde pararé; tampoco recuerdo su punto de origen y no me preocupa.
Esta vez lo quiero hacer bien, no voy a frenar por unos pequeños baches insignificantes que con suerte, dejarán de molestar.
No voy a dejar que la esclavitud se mantenga viva en este vagón, seremos almas libres que rodarán por el mundo felices como lo son las golondrinas al vuelo con el viento a su favor, con el control sobre sus alas.
Volveré a decidir por mi misma, romperé estereotipos, crearé sonrisas, superaré metas supestamente imposibles.
Normas y mentiras impuestas por la sociedad en la que nosotros vivimos. Y me pregunto: ¿qué ha fallado? Yo también formo parte de esta maldita sociedad, yo no he obligado a romper estereotipos, a crear sonrisas ni a superar metas.
No decidí sobre vuestro cuerpo, no decidáis sobre el mío.
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Nuevo tren, sin destino
Short StoryA veces escribo, bebo i sufro. Disfruta toda esta mierda si te apetece, no lo recomiendo.