Sigo refugiada en una isla después de un naufragio con patrañas. Empecé por merodear por mi estómago hasta encontrarme con las entrañas, y bailé con ellas a ritmo de vals.
Encontré a los magos escondiendo sus trucos bajo sonrisas infantiles retorciendose de dudas.
Espejismos, recuerdos espontáneos.
Veo, veo... Veo a una chica rubia, preciosa. Y a su lado un mulato sonriente. Monroe y Marley, dioses mortales. Luchadores en contra de la desigualdad. Pilares indestructibles. Veteranos dueños de las bambalinas de todo escenario.
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Nuevo tren, sin destino
Krótkie OpowiadaniaA veces escribo, bebo i sufro. Disfruta toda esta mierda si te apetece, no lo recomiendo.