Cada día era mejor que el otro.
Tenían la suerte de compartir a los mismos amigos, y pasaban mucho tiempo juntos, cosa que a Celia le encantaba.
Al principio cada dia hablaban mas.
Decidieron quedar un día, los dos solos, para tener un tiempo para ellos, y olvidarse del mundo por unos momentos. Pero Nico se echó para atrás en el último momento, cosa que Celia, con una falsa sonrisa en su rostro, ya que la dolió bastante.
De repente, un día, Nico empezó a estar raro, a hablarla cada vez menos y de una forma menos interesada. Pero por más que Celia le preguntaba que si estaba bien, él asentía.
Hasta que un día, dos de los mejores amigos de Celia y Nico la dijeron a la joven que Nico no sabia que hacer, si dejarla o no.
A Celia le dolió bastante, ya que cada día le quería mas, no era como sus anteriores novios, sino que esto para ella era algo especial.
Un domingo, empezaron a hablar de este tema..
-Celia, tenemos que hablar de algo importante..-dice el joven
-Me estas asustando... ¿Que te pasa?
-Yo te quiero Celia, pero no podemos seguir así... Sabes que has sido la primera persona a la que he besado, que me ha hecho sentir cosas que no había sentido nunca... Pero no me siento seguro de esto, no estoy preparado para una relación..
-No se qué decir.. Se que no eres feliz conmigo, y me duele muchísimo, pero entiendo que quieras que lo dejemos...
El no la contestó
Celia se puso ha llorar como no había llorado por alguien.