Al Estilo De Disney Channel [Corey Fogelmanis y tú]

Capítulo 22 [Minimaratón: Studios Nickelodeon]

Minimaratón 1/2:

-¡MORIRAS, MALDITO PERVERTIDO!- gritaba _____ mientras golpeaba a Corey con la almohada.

-¡Chicos! ¡_____, basta! ¡Lo vas a matar!- grité.

-¡ESO LE PASA POR ANDAR DE CALENTURIENTO!

-¡Mi cabeza!- lloriqueaba Corey.

Bradley estaba arrinconado en la puerta, mordiéndose la lengua para evitar reír. Yo lo miré des aprobatoriamente y él cambio su expresión a una seria.

-¡MUERE!- gritaba _____, quien ahora le pegaba pequeños golpes en el pecho y cabeza de Corey.

-¿Que fue lo que pasó, _____?- le pregunté.

-ESTE IMBÉCIL- señaló al chico a su lado -ME QUERÍA VIOLAR.

-En mi defensa- Corey levantó el dedo índice -No te rehusaste a que yo te besara...

-QUE NO ME REHUSARA NO SIGNIFICA QUE TAMPOCO ME REHUSE A QUE ME QUIERAS VIOLAR- _____ le pegaba más fuerte a Corey y éste se quejaba del dolor.

-¿Corey, que fue lo que hiciste, hermano?- preguntó Bradley, parando de reír.

-¡Problemas de hombre! ¿Bien? ¡Lo dije!- soltó tomándose los cabellos frustrado.

_____ y yo hicimos muecas de asco. _____ le dio otro almohadazo haciendo que Bradley riera nuevamente.

-¡Tu no te rías!- brame -¡Tu también tenías esos problemas!

-Sabrina, cielo, silencio- me tapó mi boca con sus manos. Yo le mordi la palma haciendo que chillará.

-¡No pongas tus manos en mi boca! ¡Sabra Dios en donde pusiste las manos!

-Solo te diré que no me lavo las manos después de ir al baño- dijo con una sonrisa burlona.

_____ le dio un almohadazo esta vez a Bradley y yo le pegué en la espalda.

-¡Asqueroso!- exclamamos.

Al cabo de un rato, el doctor le dijo a Corey que ya había acabado la hora de visita, así que salí de la habitación halando a Bradley de las orejas, ya que no se quería salir, dejando a _____ y a Corey solos.

_____ POV:

-¿Y bien?- preguntó Corey a lo que Sabrina y Bradley salieron.

-A mi no me hables- le di la espalda.

En realidad no le culpo, a los chicos les pasa todo el tiempo ¿No? Es algo como nosotras con Andrés: siempre nos llega en los momentos en los que menos queremos que los llegue. Hablando de eso, tengo que cambiarme...

-No era mi culpa- se escuzo.

-Si, si, lo sé- dije mirándolo nuevamente -Me tengo que ir, ya se acabó la hora de visita.

-¿Te vas a ir y me vas a dejar solo?- preguntó haciéndose el ofendido.

-No seas dramático- le pegué en el hombro -Estarás aquí con los doctores.

-¿Pero de que hablaré con los doctores? ¿De mis sentimientos? No lo creo.

-Los doctores son buenos para hablar de sentimientos- dije -Pero aguarda, ¿Que clase de sentimientos?

-Sentimientos- dijo restándole importancia -Pero no hablemos de eso... ¿Te irás sin darme un beso?

Sonreí cómplice y me acerqué a el seductoramente, cuando estaba solamente a pocos centímetros de él, le enseñe mi dedo del medio y se lo metí en su boca.