El primer dia.

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El sol se adueñaba de aquella  impresionante isla, cubriendo cada parte incluyendo los cuerpos lúgubres de Julieta y Leonardo.

Por aquella estridente luz se despertaron  mas desorientados que nunca, buscando un norte, talvez un sur. Pero en aquel sitio solo existía un éste, que daba paso a un astro muy brillante.

Julieta fue la primera en levantar cabeza, sabiendo que le esperaba un día fatal. Se paró y buscó entre sus cosas, se quería cambiar de ropa. Encontró un falda floreada corta y una blusa de tirantes blancas, tomó una toalla y sin pensarlo dos veces se encaminó al agua, donde se sumergió con toda la ropa que llevaba puesta. Sin decirle una sola palabra a Leonardo y dejándolo ahí sobandose la cabeza.

Al salir, se dirigió detrás de unas palmeras para secarse y cambiarse. En el tiempo que le tomó ponerse ropa seca se dio cuenta que era un lugar súper agradable. Todo encajaba  de una manera única.

Una brisa matutina adornaba el lugar, envidiada por cualquier persona que viviera en el bullicio de la ciudad como ella y su jefe. Los arboles que habían allí daban sombras y al moverse por la brisa daban un aire de tranquilidad y serenidad. Se escuchaban las olas desvanecerse en la orilla y a una que otra ave emitiendo algún sonido.

***

Leonardo por su parte se encontraba pensando en que hacer, por el momento decidió darse un baño y cambiarse, el por su parte había escogido unos shorts y una camiseta blanca, en ese momento agradeció haber escuchado a su padre cuando le dijo que llevara ropa lijera.

Cuando término se cambio y se dirigió a buscar a julieta, la cual se encontraba tendiendo su ropa mojada en una rama.

-Buenos días.

-Buen día. Justo ahora estaba pensando ir a buscarte para que buscáramos algo que comer, muero del hambre.- dijo la chica acariciando su estómago.

-Si, también tengo hambre y sed, vallamos donde sabemos.

A si se encaminaron a el conocido lugar donde podían tomar agua y comer alguna fruta. Cuando se saciaron; ahí tirados sobre hojas en el suelo, pregunto Julieta:

- Tienes idea de lo que vamos hacer? Como saldremos de aquí?.

- No tengo ni la más mínima idea, en el helicóptero nada funciona, no tenemos ninguna conexión con el mundo exterior.-dijo muy serio.- Por ahora deberemos estar a tentos a si pasa un helicóptero o algún avión, y claro debemos aprender a sobrevivir aquí, juntos.

-Pienso lo mismo, tendremos que hacer un plan de supervivencia y organizarnos. Lo primero es que no comeremos fruta todo él tiempo, debemos buscar otro tipo de alimento, además hay que buscar alguna vasija donde podamos llevar agua al helicóptero y a su no tener que venir aquí cada vez que tengamos sed.- todo esto lo dijo con total seguridad.

-Me sorprendes Julieta. - dijo Leonardo moviendo la cabeza de arriba a bajo, provocando cierto sonrojo a Julieta.- Lo que haremos es repartirnos los trabajos. Seria bueno pescar algo y en la noche hacer una fogata para calentarnos y cocinar. Yo me ocupare de eso y tu buscaras en el helicóptero algún envase donde hechar agua, cuando termines puedes ayudarme.-se puso de pie y le dio la mano a Julieta para que se parara también.

-Esta bien.- se limitó a decir. Así partieron cada quien a sus respectivas tareas.

***

Leonardo se sumergió en el bosque en busca de utensilios que lo ayudaran a su casería. Buscó un palo fino pero muy duro que fuera largo. Lo segundo que pensó en buscar fue una rama de palma, le quito todos los ramos hasta quedar solo el flexible tallo del medio, el cual era bastante resistente.

Al palo le hizo un pequeño corte en uno de los extremos y prosiguió a amarrar el tallo de la palma para que no se saliera con facilidad, si no que se incrustara en el. Luego Se dirigio al helicóptero a buscar algún pedazo de metal que se haya quitado en la caída, por suerte encontró uno muy fino y con una roca el dio la forma que quería haciendo un pequeño anillo al rededor de la punta del tallo de la palma, dejando una parte punzante hacia a fuera para cuando los pescado atraparan la carnada ellos quedaran atascados. Mas alante muy serca de la playa se encontraba Julieta agitando algo con sus manos, la vio hermosa con esa falda y su cabello recogido en un moño desordenado, pero rápidamente quito sus ojos de ella desconcertado, sabiendo que esos pensamientos no eran correcto debido a las circunstancias en que se encontraban. Asi que continuo trabajando.

Leo vio su trabajo y se sentía orgulloso, le había tomado mucho tiempo pero valió la pena. Lo que proseguía era buscar la carnada, lo cual le resulto fácil, solo tuvo que dirigirse donde había tierra y cavar y de inmediato encontró  una. La inserto y se dirigió a la playa para así comenzar la pesca.

***
Julieta por su parte había estado buscando por un buen rato cosas útiles para cargar agua en el helicóptero. lo único que encontró fue un pote de un galón que por su olor parecía que alguna vez había gasolina. Buscó unas cuantas piedresillas y se la entró, luego le hecho un poco de agua de la playa, lo agitó un par de veces, esto ayudaría a limpiar el pote hizo el procedimiento unas cuantas veces mas, hasta que el envase quedo aparentemente limpio.

Cuando fue al lugar donde estaba en agua a lo lejos vio a Leonardo desflecando unas ramas de palma, se detuvo un momento a observarlo, le pareció muy atractivo aun así sudado y despeinado, sacudio la cabeza queriendo quitar esos pensamientos de su cabeza y siguió su camino.

Llenó la vasija de agua, tomó algunas frutas y se dirigió a su casa improvisada. Vio a Leonardo aparentemente frustrado tratando de pescar. Se río a la bajo y fue hasta donde se encontraba su jefe.

- Como vas?.- preguntó divertida.

-No he pescado nada. No hay peces.

-Para allá se ven arrecifes , talvez sea mejor pescar en ese lado. - dijo señalando con el dedo a su derecha.

Lo que siguió fue sorprendente.

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