Tiempo del día de los enamorados (tercera parte)

Tiempo del día de los enamorados (séptima parte)

-Como me hubiera gustado que también trajeras mi maleta- suspiró Nakamura mientras tomaba su maleta y salía del edificio con una sonrisa –Y te veías tan feliz en los brazos de aquel demonio- se burló de sus propios pensamientos y salió para encontrarse con aquel amigo al que también jugaba bromas, aunque no tan recurrentemente como al celeste –Yo~ Terasaka ¿Qué haces por aquí todavía?

-Puedes contarme lo que pasó- hablo serio mientras veía aparentemente molesto a la rubia que lo miraba igualmente con el ceño fruncido.

-No necesito compasión

-Nunca le tendría a nadie compasión, venga vamos- dicho esto comenzó a caminar sin preocuparse de que la chica lo siguiera pues estaba seguro de que lo haría y así lo hizo ella, cuando le alcanzó un pequeño silencio se formó hasta que la rubia hablo.

-Le ayude a Kayano a confesarse pero la muy tonta no aprovecho la oportunidad y solo sacrifico sus sentimientos para no darle más problemas a Nagisa

-Y tú también sacrificaste los tuyos para no darle problemas a ella, eres tan galante

-No soy así, además estoy segura de que Kayano no es quien me ganará

-¿De quién hablas entonces?

-De aquel demonio

-Ah ya, aquel tonto de Karma que se llevó corriendo a Nagisa en brazos

-¿Hizo eso?

-Sí, la enana lo vio, estaba con Mimura en ese momento, se veía triste

-¿Y cómo es que sabes todo eso? ¿Acaso ya te gusto espiar como lo hace Korosensei?

-No es eso, acompañe a Itona y a Muramatsu al pie de la montaña ya que dijeron que en el transcurso del salón de clases a la mitad del camino perdieron a Hazama y Yoshida, pensé que los encontraríamos después pero no sucedió así

-Ese es tu problema Terasaka, no piensas bien, es obvio que esos dos se perdieron en la montaña desde hace rato

-Sí ya me lo imaginaba pero igual no estoy seguro de ello

-Oh~ ¿Y no quieres investigar?- dijo ella mientras empezaba a desviar el camino pero fue detenida por la mano de su compañero quien la tomo del brazo y la jaló un poco.

-¿No me digas que a ti también te gustan los chismes amorosos Nakamura?- él le sonrió de forma altanera y ella no pudo más que ensanchar su sonrisa.

-Por supuesto Terasaka~

-¿Entonces porque no observamos uno más interesante?- dijo mientras la ocultaba consigo detrás de unos arbustos y con ello la ponía de frente al camino de la montaña para ver pasar a un Takebayashi que iba animadamente hablando con su celular.

-¿Son Takebayashi y Ritsu?

-Sí, no he podido contactar con Ritsu desde mi celular por eso no he podido encontrar tampoco a Yoshida y Hazama

-¡Oh! Es cierto regularmente a esta hora Ritsu me llama para ver si ya he llegado a casa o me quede en entrenamiento- dijo checando su celular por si acaso la chica virtual estuviera allí o hubiera dejado un mensaje –Ni rastro de la chica, jejeje tengo nuevo juguete~ ¡Vamos Terasaka!- dijo jalando al aludido de la mano.

-¿Qué quieres hacer?

-Ver cómo puedo divertirme con mis nuevos juguetes- dicho esto el chico la siguió sin más preguntas, caminaban siguiendo de cerca a Takebayashi por las diferentes calles y los diferentes locales que visitaba sorprendiendo a Terasaka de no visitar ningún maid café.