Vamos de misión

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Sin rumbo y desanimada Lucy Deambuló por Magnolia, en su mente muchas ideas pasaban, recordar el libro de su madre, recordar el día en que murió, donde su consuelo era ese libro desgastado y viejo pero lleno de recuerdos y sentimientos

Sin querer tropezó con su pie y callo al suelo, suspiro, deseaba llorar desaparecer, deseaba dejar de sentir aquel dolor, aquella rabia contra Natsu esta vez, se había pasado.
Una mano se extendió ante ella, Also la vista, era Gray, preocupado por la situación de su amiga, tomo su mano, levantándose y empezando a andar.

-estoy bien- susurro para el

-tu cara me dice otra cosa Lucy-

-bueno era mi madre, es obvio que este triste-

-Todos se quedaron muy preocupados-

-Solo quiero estar sola Gray mañana iré al gremio- su voz estaba cortada, sus lágrimas comenzaron a brotar de nuevo -No quiero ver a nadie- susurro limpiando sus lágrimas, en vano pues más lágrimas salían de nuevo.

Gray no supo que decir, verla de esa manera, tan frágil y delicada no pudo decir nada, se sintió impotente y a la vez totalmente cabreado contra Natsu por ser tan idiota, No lo soporta mas y la abrazo fuertemente mientras acariciaba su cabello, Lucy estaba impactada no supo que hacer solo se limitó a llorar.

-¡Ese idiota!- Gruño Gray

-Juvia se molestara conmigo, si te ve así Gray-

-No digas tonterías, eso no importa ahora-
Lucy se separo lentamente de el para después mirarlo y darle una pequeña sonrisa.

-volveré a casa por hoy mañana iré al gremio ¿si?-

-si ya no llores- suplico Gray con tristeza, no sabia la razón pero no le gustaba ver a su amiga llorar.

-¡Gracias!- grito Lucy separándose de Gray tomando rumbo a su hogar. - ¡Gray!-se escuchó el grito de Lucy a lo lejos, este volteo de inmediato -¡Tu ropa!- grito con una leve risa pues el mago de hielo se encontraba desnudo

-¿¡he!? ¿Pero cuando!?-

La gente de las calles no tardo en ver nuevamente los atributos del mago de hielo.

Lucy llego a su casa, se sentó en la cama, observando la estantería, el espacio del libro de su madre seguía ahí, ahora y para siempre vacío, en algún momento aquel recuerdo tan valioso de su madre había desaparecido, aquel libro le dió fuerzas para seguir adelante después de su perdida, aquel libro había forjado en Lucy el amor por la literatura y su sueño de algún día ser escritora y ahora todo se marchaba. Hundió su cara en la almohada y recostada boca abajo suspiro rendida, ya no le quedaban lágrimas por derramar solo un dolor inmenso y agonizante en su pecho.
Escucho unos Pasos acercarse a ella.

-Es hora del castigo Princesa?-pregunto Virgo, Lucy suspiro relajada pensó que aquellos pasos provenían de Natsu y por ahora no deseaba verle.

-Hola Virgo- le saludo sin ánimos ni interés de los

-Loke-oni-chan estaba muy molesto cuando volvió y dijo que usted estaría triste así que he venido princesa- extendió para ella un pañuelo, Lucy se sorprendió, de verdad estaba agradecida por ser una maga celestial y tener a tan buenos amigos cerca de ella, no solo Virgo si no también Gray.

-Gracias-

-Loke-oni-chan dijo que fue por el libro de Layla-

-si al parecer Natsu lo quemo-

-¿que ara Princesa?- pregunto Virgo, esa pregunta resonó en Lucy es cierto si bien le dijo a Gray que el día siguiente iría al gremio no sabía cómo afrontar a Natsu no quería verle no quería tenerlo cerca no quería estar involucrada con el.

Te elijo a ti...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora