Mi Lugar en el Mundo

Parte Final

Mi lugar en el mundo.

Mirando a mí alrededor, noto como la calle se encuentra desierta. ¿Acaso a las personas no les impresiona ver una gran hoguera como lo es nuestro antiguo bar? Miro hacia la derecha y comento con voz irritada: -Comienzo a aburrirme. No se supone que la familia Dufour se entera, de todo lo que ocurre en la ciudad, al momento.

Y, como respondiendo a mi duda, un par de autos surgen de la calle detrás de mí. Varios hombres emergen de los mismos y me rodean con sus escopetas cargadas. Los observo con curiosidad, sin reconocer a ninguno. Al final, y creyéndose la cereza del pastel, sale del interior del segundo auto la figura de Bastien Dufour.

-Buenas noches Sr. Dufour -saludo con cordialidad a la figura parada frente a mí. ¿Fui muy brusco? Tu atención ha estado en el bulto a mi lado y parece que te he sacado de tu estupor. Cuando al fin me miras, sonríes con astucia para corresponder mi saludo.

-Buenas noches Gilbert. Veo que te has quedado sin hogar. -Señalas el entorno, en especial al edificio en llamas frente a nosotros.

-Era un edificio viejo y los pocos clientes eran unos verdaderos tacaños -te aclaro con sinceridad, para que no tengas que darme tus condolencias. Te ríes ante el comentario y, sin cuidado, levantas la cabeza a mi lado.

-Te lo dije Raymond, tu hermanito es un verdadero sobreviviente. -Sostienes la cabeza entre tus manos, mientras sonríes con felicidad. Sin interés avientas la cabeza hacia uno de tus matones, y este sin saber que hacer suelta la cabeza con temor.

-¡Ey! trátalo con cuidado, fue mi único y gran amor, ¿sabes? -le reclamo con molestia-. Me costó mucho esfuerzo desprender su cabeza como para que la tires por miedo.

Nuevamente Bastien ríe ante mis comentarios. Rápidamente recupera su control y con toda la galantería del mundo, me acoge en su familia.

-Bienvenido a la familia Dufour, Gilbert.

Sonrío con demencia y miro por última vez la cabeza de mi hermano.

-Debo reconocerte algo, hermano, tenías razón al decir que tenemos un lugar en este mundo. Al menos yo, sí lo tengo. Un lugar en este retorcido mundo donde solo hay locos y descarriados.

Suspiro con felicidad mientras recuerdo que... El mundo es una mierda.

FIN