†Esquizofrenia† {Larry Stylinson} [Editando]

6: "El principio de un infierno" [Editado]

— ¿Dónde está él?— preguntó Louis a su amigo rubio.

—Fue transferido a una habitación privada, Zayn lo llevó— le respondió Niall.

El castaño se sentó en una de las sillas de la oficina y suspiró

— ¿Estará bien, verdad?— preguntó Louis.

El rubio frunció el ceño— Sí-í... ¿Por qué te preocupa?

— Porque-e...— Louis fijó la vista en sus tenis— Es mi amigo.

— ¿Amigo? ¡Intentó matarte Lou!— lo regañó el rubio.

— ¡Pero él no sabía lo que hacía Niall!

— ¡Pero intentó mata-

— ¡Sé lo que intentó! No lo repitas más, por favor— pidió Louis levantándose de la silla.

— ¿A dónde vas?— preguntó el rubio.

— A cambiarme, tengo que ir a la escuela en 40 minutos— contestó el castaño mirando el reloj en su muñeca.

— ¿Quieres que te lleve a casa?— preguntó el rubio y Louis asintió.

—Pero antes, llévame con él— suplicó el castaño.

—Lou...— suspiró el rubio indeciso.

—Por favor Nialler— dijo el castaño mirando a su amigo.

Niall suspiró y miró hacia los lados— Bien, vamos.

•••

El rizado se paseaba por la habitación, era amplia, pero no tanto como la que tenía en casa de Louis. Las paredes eran grisáceas sin contar el horrible color de las cortinas, simplemente te daba una sensación triste y de soledad.

— ¿Te gusta?— preguntó el moreno.

—No.

—Qué lástima, pasarás mucho tiempo aquí.

— ¿Por qué eres tan frío conmigo?

Zayn soltó una carcajada cínica— Intentaste matar a mi mejor amigo ¿Qué deseabas? ¿Que te diera una abrazo y te felicitara?

Harry se encogió de hombros— Yo no quise hacerlo, ¿sabes?

—No, no lo sé.

—Quiero verlo, quiero ver a Louis— repitió Harry. El moreno rodó los ojos, no era la primera vez, ni la segunda, ni siquiera la novena vez que Harry lo decía, realmente estaba insistiendo mucho.

La puerta sonó dos veces.

— No te muevas— ordenó Zayn amargamente y se dirigió a la puerta.

— ¿Louis? ¿Qué haces aquí? Niall lo trajiste— dijo el moreno susurrando mientras miraba a los dos jóvenes

— Sí, quería venir, ¿Por qué susurras?— preguntó el rubio. Zayn salió de la habitación y cerró la puerta tras él.

— No quiero que Harry sepa que Louis está aquí— contestó el moreno.

— ¿Puedo verlo? ¿Cómo está?— preguntó Louis.

—No, y mejor pregúntate a ti cómo estás. ¿Cómo sigue esa mano?— preguntó Zayn.

Louis hizo que su vista cayera hacia su mano, estaba vendada hasta los nudillos.

—Bien, no me quejo. ¿Puedo verlo?— preguntó de nuevo el castaño.

—No, no me parece lo correcto por ahora— contestó el moreno.

— Vamos cariño, sólo un momento— trató de hacerlo razonar el rubio.

— ¿Sólo un momento?— preguntó Zayn.

—Sí— contestaron Louis y Niall al unísono.

El moreno suspiró y con un movimiento de cabeza le indicó al castaño que podía pasar.

Harry se encontraba parado frente a un espejo que había descubierto en una de las sombrías esquinas de la habitación.

¿Qué es lo que veía él? Observó atentamente y sólo pudo estudiar su reflejo. Un chico alto, delgado, con el cabello castaño oscuro y algunas ondulaciones en las puntas. Piel semipálida, semibronceada. Hombros algo anchos, fuertes. Un par de ojos verdosos, esmeraldas, con toques claros. Esos ojos que tuvieron que ver y observar muchas cosas, que tuvieron que soportar terribles acotaciones y disfrutar de increíbles acciones. Apreció sus pestañas lacias, no muy largas, pero notables. Labios no gruesos, pero tampoco delgados, de un color rosado fuerte. ¿Qué más veía? Una expresión confusa, no entendible a simple vista.

Sus orbes verdes se posaron en la figura que había detrás de sí e inmediatamente giró encontrándose con él.

— ¡Louis!— gritó el rizado corriendo a abrazarlo— ¿Dónde has estado?

El castaño se quedó sorprendido ante la actitud del ruloso, era como si hubiera obligado a su mente a olvidar lo que había hecho horas atrás.

—Harry, ¿No recuerdas lo que hiciste y por qué estás aquí?— preguntó Louis levantando sus brazos para poder corresponder al abrazo.

El rizado lo apretó más hacia él y gracias a su altura pudo posicionar cómodamente su cabeza sobre el hombro derecho de Louis. Harry cerró los ojos, sabía perfectamente lo que había hecho, lo que había intentado, lo que había logrado, cuándo, cómo y el por qué.

— Estás consciente de lo que está pasando, no?— preguntó Louis tratando de romper el abrazo, pero el rizado se lo impidió.

— No te alejes de mí, eres mi único amigo, no quiero perder a mi único amigo— pidió Harry y Louis podía escuchar la voz del ruloso romperse.

¿Acaso Harry había comenzado a llorar?

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