Un verano de ensueño (Gemeliers)

"Duerme bien, mi reina"

Y...
Comenzó a besarme intensamente, rápido y sensual. La verdad era la primera vez que me besaba con alguien. Abrí más la boca y dimos paso a nuestras lenguas. Entre beso y beso, Dani fue bajando las manos hasta el borde de mi blusa, me miro y con suavidad fue levantandola, al ver que yo no prestaba resistencia me la quito de un rápido movimiento. El sujetador blanco de encaje fue testigo de la mirada que Dani puso al desabrocharmelo. Agarro con fuerza mis pecho y mientras jugaba con uno besaba el otro y asi paso varios minutos. Yo gemia entre cada beso, porque nunca había experimentado nada de eso. Me tumbó en la cama y fue bajando por mi barriga hasta que con la boca me quieto el botón de los shorts. Mi respiración se aceleraba tanto por el placer que me hacía sentir algo así, como por saber en que acabaría esa noche. Dani se dio cuenta enseguida.
-No se preocupe mi reina, que no le haré daño, disfrute el momento -lo dijo tan cerca de mi oído que note su respiración y eso me estremeció.
- Dani...pero, es que... Nunca he hecho nada...así
-Para todo hay una primera vez, ¿no cree?
-Pero es que, no puedo, Dani
-Esta bien mi reina, le aseguro que nunca le haré nada que ha usted no quiera
Pero siguió bajando y tocando, y acelerandome.
-Dani.... -suspiraba su nombre a cada momento.
Se levanto de la cama y con las dos manos debajo de mi culo me bajo los shorts hasta las rodillas. Reaccione y en seguí me los volví a subir, me gire hace el otro lado de la cama y ganas tenia de llorar, no se porque.
- Lo siento Dani, pero es que..
- Tranquila, que no le haré nada que no quiera, tranquilizece mi amor, que yo a usted no la quiero solo para esto. Yo también la quiero para ir juntos por la calle e ir agarrado de su mano, no sólo para esto.
Cerré los ojos pensando en esas palabras, y le agarre de la mano.
- Tranquila.
Pensaba que se levantaría y me diría que volvamos al camino que nos llevaría a la dichosas fiesta, pero no, se acomodo a mi lado, me atrapó entre sus brazos, y junto a un beso lo acompañó un "Duerme bien, mi reina"