Capítulo 11

948 47 94
                                    

By Tom

Me removí en la cama, gruñendo de camorrero que me despierto siempre en las mañanas, y, por costumbre, estiré un brazo a mi lado, dispuesto a enlazar al ser que se encontraba allí. No pude hacerlo. No había nada. ¿Qué mierda? Abrí los ojos y... un blanco destellante, provocó que les cerrara otra vez. ¿Podía ser cierto? Volví a abrirlos, desesperado, con la mera esperanza de que pudiese ver algo; la más mínima e insignificante cosa, sin embargo no. Nada. Vacío. Oscuridad. Negro. Hay veces en las que hasta me he preguntado ¿cómo es que puedo despertar, si al abrir los ojos, continúo como si les tuviese cerrados? En fin.

Me concentré en lo que estaba a punto de hacer antes que ese jodido color nulo, se adueñase por escasos dos segundos de mi no-visión, y fruncí el ceño extrañado. ¿Dónde se había metido Bill?

- Nene... - llamé con la voz sumamente ronca, tanto, que hasta se me agrandó el ego al notar cuán macho de polla bien parada, se me oyó. No obtuve respuesta alguna. - ¿Nene? - repetí sentándome en el colchón sintiendo cómo mis ojos pesaban horriblemente. Mierda. Sí que la había pasado de puta madre follándome a mi hermano; de solo recordar sus gritos y gemidos cada vez que se sentía lleno de mi hombría, me ponía duro involuntariamente.

Como el silencio embriagó mi sentido auditivo, aparté las mantas que me cubrían, haciéndolas volar de seguro hacia los pies de la cama y apoyé un pie en el congelado suelo. ¿Qué me importaba a mí, el pisar suelo frío? Ni aunque se tratase de una pista de patinaje sobre hielo, me produciría algo en el cuerpo. No siento nada. Absolutamente nada. Tom Kaulitz, no siente dolor, temor, frío u otras de esas cosas. ¿Calor? Por supuesto que lo siento; mucho más, cuando estoy con Bill. Él sí, que me enciende. Él, produce una flama imposible de cesar en mi figura cada vez que tenemos sexo, que hasta a mí, algunas veces me ha llegado a preocupar. Pero luego recuerdo: ¿Tom Kaulitz, se preocupa por algo? Entonces es allí, donde niego con la cabeza frenéticamente, me río de mi agilipollada mente que no sabe más que formular puras idioteces a la hora de tenerla dormida y caigo en razón: JÁ. Tú no sientes.

Pero... ¿Bill está en lo cierto? ¿Yo no siento?

Me paré y comencé a caminar hacia el cuarto de baño. Desnudo, obviamente. ¿Mi hermano, realmente se había ido? ¿Por qué debía interesarse tanto por mis análisis? Según los destellos que se presentaron en mi vista el día de hoy, supongo, estaré recuperándola. ¿Por qué el médico, no lo notó semanas atrás? Las mejorías, no suceden de un día para otro. No. Van creciendo continuamente; ¿no había salido eso, en los malditos estudios? ¿O acaso el doctor que estaba ocupándose de mi caso, era un completo imbécil? Quizás, ocurría un poco de ambas hipótesis.

- ¿Nene? - volví a cuestionar al situarme en la puerta de mi destino, con la idea que a lo mejor, aún, continuase en la casa. Sin embargo, no. No estaba. De haber sido lo contrario, habría acudido a mi llamado cuan cachorro al clamarle para jugar; siempre a tu disposición. Eso era otra de las cosas que me gustaban de él. Se comportaba como mi jodido esclavo. Mañana, tarde y noche. A Sol y a sombra. Jamás se detenía; con la diferencia, que en vez de trabajar para mi, sirviéndome, limpiando mis mierdas, etc, etc, me daba sexo. Todos los días, a la hora que yo quería, de la forma que yo quería y cuantas veces se me antojaba. ¿Y él, a cambio qué tenía? No lo sé. ¿Mi protección?

Abrí el grifo de la ducha y dejé que el agua cayese; luego hice lo mismo con el otro y regulé la temperatura hasta que estuvo a mi gusto. De solo ponerme a recordar las guarradas que le había hecho a Bill, en ese cuarto de baño, se me ponía la polla tiesa. Era algo de no creer. ¿Qué tan grande era mi grado de deseo por mi propio gemelo? Lo peor de todo, era que en esos momentos, le necesitaba. Oh sí... claro que le necesitaba. Necesitaba sentirle a mi lado, sobre mí o debajo, restregándose contra mi cuerpo; jadeando mi nombre como una puta dentro de una orgía.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 01, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Peligrosa Obsesión 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora