MELODY #ATLANTIS

5. "...tendré más seguidores."

Veo con resignación todo lo que ha pasado y respiro profundo para regresar a la video llamada. Sé que ellos me están viendo.

—No importa —lo digo más para mí que para ellos—. Tendré más seguidores —alzo mis hombros.

Ellos se echan a reír. Hago una mueca Sé que es tonto pero si él fue capaz de reírse de su desdicha... ¿Por qué yo no?

Imagino los memes del muchacho y entonces me uno a ellos. Ni siquiera reparo en los toques de la puerta por estar riéndome demasiado alto.

Stefan y yo nos congelamos y compartimos una mirada de incertidumbre. Melody no tiene que preocuparse mucho puesto que sus padres no están en casa, pero nosotros... ¿Cuál de los dos ha corrido con la mala suerte hoy?

Él se persigna y noto la aceptación de lo inminente en sus ojos.

—Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo...

Lo miro confusa, esperando que su nerviosismo y sonrisa se transformen en una broma de mal gusto, pero para cuando lo entendemos ya es tarde.

Su cámara es escondida debajo de la almohada, ocultando lo que sea que suceda del otro lado.

— ¡Te dije que apagaras...! —su madre se queja, pero apenas puedo oírla.

—Lo lamento —su tono sigue nervioso— Es que me estaban llamando de la U a la que apliqué... —se excusa lo mejor que puede antes de que sus voces se alejen demasiado.

Observo a Melody y ella encoje sus hombros. ¿La aceptación de la U de nuestra ciudad no llega por correo electrónico?

La voz de la Sra. Ramírez resuena a lo lejos y hago una mueca. Si no fuera por nuestra insistencia él no tendría un momento tan incómodo.

— ¡...vale que no vuelvas a desobedecerme! —le advierte con fervor— ¡Aquí hay reglas que debes respetar!

—Perdón. —su voz suena cortante.

Doy vuelta al vaso y lo observo en mi mano para evitar que mi amiga logre leer las interrogantes que hay en mi cabeza. Es simplemente increíble que tenga preguntas sobre él rondando en mi cabeza. ¿Él no se supone fue un niño malo que se ha re direccionado y ahora está en casa bajo las nuevas normas que les han impuesto sus padres? ¿Entonces, por qué ahora parece haber cobrado valor de la nada? ¿Está intentando impresionarnos?

—Dame el celular. ¡Ahora! —estalla su madre. No me cabe duda que mañana será el haz me reír de su barrio. Bueno no me preocuparía por eso...de seguro han de pasar muchas cosas como estas a menudo.

Hay un silencio prolongado, y luego aparece el sonido de una puerta azotada con estruendo

—Lamento el escándalo —saca el celular de su escondite.

Lo miro extrañada y Mel hace lo mismo.

— ¿Que le diste a tu madre? —pregunta.

—Mi ex amor antes de que me entregaras el nuevo —le guiña.

—Oh. Creí que... olvídalo. —me detengo de hablar. ¿Cómo se me ocurre pensar que la golpeó?

—Creyó que estaba hablando con mi novia —informa con disculpa.

Miro hacia mi amiga, ella también luce sorprendida. ¿Es la primera vez que los atrapan teniendo una video llamada?

Los miro de nuevo y lo constato, es la primera. Mi presencia ha alterado el intachable record que la suerte del diablo mantuvo con esfuerzo en mi amiga.