Llamadas,cartas y escapadas

Buscando Trabajo

Hola, yo soy Angie, tengo catorce años y vive solo con mi madre. Hoy cuando me levanté, me desperté tarde... como no, hoy es el primer día de clases y ya estoy llegando tarde, mi madre esta todavía durmiendo y me preparo rápidamente. Cojo de ropa unos jeans, mi camiseta de minnie y Mickey rosa y unas cuñas de color azul. Salgo de casa, el instituto esta a cinco minutos de mi casa, asi que me apresuro todo lo que puedo, llegó al aula y todo el mundo se me queda mirando... normal. Me siento detrás de un niño mas alto que yo, tiene el pelo de color castaño oscuro, sus ojos son de color negro, se nota que es popular, porque todas las niñas van a por él, yo paso y me centró en lo que dice la profesora. Cuando salimos me voy caminando tranquilamente hasta casa. (Ah, se me olvidaba no os dije nada sobre mí, no soy ni alta ni baja, una estatura normal, tengo ojos color castaño oscuro, tengo pelo largo, color negro y tengo las puntas rizadas, de cuerpo soy normal, no soy ni delgada, ni gorda). Llego a casa y mi madre me dice:
-Angie... voy a salir.
-A ¿donde?. -le pregunto preocupada ya que siempre sale sin que yo me enteré.
-Ahí,a...a...a donde siempre. -me dice mientras se calza.
-Mamá,siempre te vas busca te un trabajo... que aqui la única que trabaja soy yo, asi que hoy vamos a buscar un trabajo. -Le dije, cabreada.
-Bueno... vamos a ver que hay por ahí.-me dice.
Salimos de casa y empezamos a buscar trabajos para ella, encontré uno estupendo para ella, de comercial, osea, que vende cosas, por los comercios.
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Son las ocho de la tarde, me voy a mi habitación y me voy a la ducha, mientras me ducho escucho música y empiezo a cantar, cuando salgo cojo mi albornoz y me pongo a bailar por toda la habitación y a cantar, abro el armario y me cojo mi pijama blanco con rayas moradas, me ato el pelo con un moño y después de un minuto lo suelto y me lo seco. Salgó de mi habitación y me voy a la cocina, me sirvo un cuenco de cereales con leche.
-¡Angieeeee!,traeme una toalla. -me chilla mi madre.
-Voy ya voy-Le digo.
-Gracias.
-No se dan, mamá.
Cuándo acabó de cenar me voy para mi habitación, cierro la puerta y bajo la persiana. Y me voy a dormir. Mañana ya os sigo contando... buenas noches.