Capitulo 17. NO ME TOQUES

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Evité a Austin el resto de la fiesta hasta que recordé que Austin era el que me llevaría a casa me una palmada el la frente inconscientemente y los que estaban al rededor me
miraron raro. Mierda ¿que voy ha hacer? Salí fuera de la casa y me senté en la acera poniéndome la converse y pensando en escapatorias. Mire el reloj, la 1 de la mañana. Bien Abby es la 1 de la mañana estas en la puerta de la casa de un desconocido, no pasan taxis ni coches por aquí y en todo caso no sabia mi dirección, aunque la zona si... Los faros de un coche me deslumbraron, me levante de un salto, entonces el coche paro y bajo la ventanilla.

-Venga guapa subete al coche.

-Pero que dices imbécil.-Empecé a retroceder.

-¿Esque eres sorda? Metete en el coche.

-Me tocas un pelo y te enteras.-Dije desafiante. 2 chicos tres veces mas grandes que yo se bajaron del coche. Vale eran demasiado gigantes.

-¿Ah si?-Dijo enrollando su dedo en uno de mis rizos. Le di un manotazo.

-¡QUE NO ME TOQUES!

-¿Quien me lo va a impedir?

-Yo-Dijo alguien por detrás, me gire y era Austin. Tenia todos los músculos del cuerpo tensos. Tení cara de enfado. Sus nudillos estaban blancos.

-¿Tu? Tss-Miro a sus amigos y se río. Entonces Austin estallo, le pego un puñetazo en la cara y lo empujó para que cayera al suelo, con la mala suerte de caerse el también. Le ganaban en número. Así que le di una patada en la parte sensible a uno de los acosadores y se cayo al suelo. El tercero me cogió y yo empecé a patalear y a gritar, entonces Kyan apareció y Austin se levanto dejando al otro en el suelo y los dos empezaron a pegar al que me sostenía en brazos que rápidamente me soltó. Sin darme cuenta me puse a llorar, Austin y Kyan dejaron a los tres chicos en el suelo. Los dos me miraron.

-Gracias... a los dos.

-Yo...- Empezó a decir Austin pero Kian le cortó.

-Tu ya la has hecho suficiente daño por hoy- No podia ni mirar a Austin a los ojos. Kian me cogió la mano y empezó a arrastrarme tras el.

-¿A donde vamos?

-A mi coche.- Se saco las llaves del bolsillo, apreto un botón y las luces de un coche se encendieron, era de color negro y grande.

-¿A que esperas? Móntate. -Dude -Abby... Te he salvado de esos tíos hace apenas 2 minutos ¿necesitas más pruebas?.-Suspiro y me monto, no tardo en abrocharme el cinturon y el se limita a conducir en silencio, no deciamos nada, pero tampoco era incomodo. Y entonces llegamos a mi casa.
Me bajo del coche y el va tras mía. Cuando llego a mi puerta, me doy la vuelta antes de abrir. Me besa. Y me viene una gran duda existencial, me separé:

-¿Que somos? ¿Novios?

-Mmm, buena pregunta, no me gustan mucho los compromisos...- Levante las cejas. -Amigos con derechos?-No me dio tiempo a contestar me volvió a besar y se fue. Amigos con derechos... Vaya, entre en casa y subi a mi habitación, todo estaba en silencio. Me quité las converse y las deje en el suelo me tire de espaldas sobre la cama para pensar. Cogí el móvil y me di cuenta de que ya quedaban tres días para mi cumpleaños aunque este año prefiero que no llegue nunca. Va a ser un verdadero aburrimiento sin Sam, pero por lo menos tengo a Kian.

Me desperté con un hambre terrible. Comencé a bajar las escaleras con mi pijama rosa el cual decía: "I'm so cute" (Soy adorable), el pelo parecía que no me lo había desenredado en semanas y la verdad es que estaba hecha un asco. Bajé y llamaron al timbre. No pienso abrir así.

- LIAM BAJA A ABRIR LA PUERTA.- Grité, asegurándome de que me escuchara. Sólo silencio.

- Liam?.- Pregunté pero nadie contestó así que decidí abrir, si han venido aquí es con todas las consecuencias, siento mucho que me encuentren como una zombi

- ¿Quien es?.- Pregunto mientras abro la puerta, mientras bostezo. Casi se me salen los ojos de las órbitas cuando veo a Kian con churros y chocolate. Cierro la boca en mitad del bostezo, muy avergonzada. Me coloco sutilmente el pelo, intentado no llamar demasiado su atención, pero sucede justo lo contrario y desvía su mirada hacia mi cabeza. Suelta una leve carcajada y me coloca bien el pelo. Sonrío avergonzada de nuevo y le invito a pasar dentro.
Disfrutamos de un increíble desayuno juntos, ha sido muy amable trayendo el desayuno. Nos reímos y nos besamos demasiado, pero... ¿A quién le importa? Es bonito saber que le importas a alguien.
Le dejo en un plato unos cuantos a Liam, para cuando vuelva.
Nos sentamos en el sofá a ver la televisión pero como no había nada, nos limitamos a besarnos y abrazarnos dulcemente. Todo en el es perfecto su pelo negro, su sonrisa, su perfecta mirada, me daban ganas de darle la mano y presumir de novio delante de todo el mundo, pero no es mi novio en un amigo con derechos (?) esto es deprimente. Supongo que es lo mejor, quiero decir empezar despacio, no quiero hacerme demasiadas ilusiones y más después de tantas decepciones.
Lo mejor es pensar en el presente y disfrutar cada segundo de mi vida. Al fin y al cabo es lo único que estoy segura d que es sólo mía y yo decido con quien compartirla y de momento quiero hacerlo con Kian. No sé qué pasará mañana o incluso en una semana, sólo sé que la vida es ahora o nunca. Note sus labios encima de mi boba sonrisa u cuando todo iba más rápido cuando alguien carraspeo.

¿Me olvidarás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora