Capítulo 3. Nutella

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- Nos importa más bien poco- Dijo uno de los gemelos que estaban en frente mía.

- Y a mi desde ayer la vida y no voy quejándome, así que callaté y haz el favor de mientras este tu madre aquí fingir que te interesa aun que sea un poco.- El suspiró.

- Yo soy Finn y el es Jack.- Dice el chico idéntico,quitando que este sonreía. El que habló era el que estaba al lado del borde.

-Chicos comportaros.- Les dijo mi tía.
Yo decidí irme, no iba a soportar a una panda de niñatos.
Pasé por mi casa me duché, baje a mirar que había en la cocina, había de todo menos unas palomitas o nutella, y en una casa en la que yo fuera a vivir no debe faltar nunca cualquiera de esas cosas... así que me vestí y decidí ir a investigar a ver si encontraba un sitio donde hubiera nutella y palomitas.

Cogí mi móvil, unos cascos y mi monopatín, me puse una sudadera, me solté el pelo y salí a investigar, a ver si encontraba un sitio donde comprar. Le di al "play" en música aleatoria y me salió Blank Space me encanta esa canción. Amo los viajes en monopatín, el viento en mi cara, música es... perfecto. A los 5 minutos de haber salido me entra la inspiración me siento en el primer banco que veo, cojo mi móvil y las palabras me salen solas:

"A veces me gustaría que esto fuera eterno, ponerme musica mientras voy con mi skate, a veces sin rumbo y otras con un objetivo, escuchar y sentir cada nota de la música, solo pensar en eso sin preocupaciones, sin responsabilidades; sin problemas, pensando en cualquier cosa menos en la realidad, imaginar que todo es perfecto, pero sencillamente no es así. En ocasiones parece que todo el mundo es feliz, unos lo fingen para que no les vean sufrir, otros son felices de verdad y viven en su propio mundo, un mundo ideal que muchos envidian, y otros como yo, ya ni saben lo que sienten simplemente un acumulo de sentimientos que en este rato en el que no hago nada se convierten en algo parecido a la felicidad"

Publiqué y volví a montarme en el skate. Al rato de estar paseando sin rumbo encontré un supermercado, cuando entre vi las palomitas en oferta las cogí y fui a la sección donde se suponía que tenía que estar la nutella, cuando llegue y la ví sólo quedaba una y por la otra parte del pasillo apareció un chico (bastante guapo,todo hay que decirlo, aunque tenía pinta de egocéntrico) que al parecer buscaba lo mismo que yo. Nos miramos a los ojos, empezamos a correr, la nutella estaba en un estante alto así que el llegó y lo cogió antes. Entonces subió el brazo para que no alcanzara a cogerla y me saco la lengua. Le puse mi peor cara de pocos amigos.

-Para la próxima vez se mas rápida chica skater.-Dice después de mirar mi monopatín, con una sonrisa orgullosa.

-Bonito monopatín.- Dice ahora con una sonrisa egocéntrica. Resoplo, y me voy de la zona donde está la nutella, para ir hacia la caja a pagar las palomitas. Después de pagar a la simpática cajera, que ni siquiera ella con su preciosa sonrisa a conseguido hacerme sonreír, salgo del supermercado poniéndome mis cascos. Y me pongo a razonar y me doy cuenta de que hoy es uno de estos días que no te apetece encontarte a nadie, simplemente sentarme en mi sillón, con mi manta, mis palomitas y mi nutella. Pero es que ni siquiera tengo la nutella. Me voy deprimida hacia mi casa y me doy cuenta que van ha ser las primeras navidades que pase sin mis padres, porque aunque solían estar siempre ocupados ese día lo reservaban sólo para Liam y para mí... Este año nada va a ser igual, y encima no es que no estén mis padres, si no que pasaré el resto de las navidades con mis simpáticos primos (Espero que entiendan la ironía).

Pasé a otro supermercado, pero... NI SIQUIERA SABÍAN QUE ERA LA NUTELLA, ¿como alguíen no puede saber que era la nutella?, peor aún ¿Como pueden vivir sin nutella?

Y justo antes de darme por vencida... había una tienda con todo tipo de chocolates, e incluso un montón de estantes con nutella. Cojí impulso con el pie y las ruedas de mi monopatín comenzaron a girar hacía aquella estupenda tienda. Pasé mucho mas contenta que antes y llegue a esa sección, había estantes repletos de nutella con distintos nombres estuve buscando hasta encontrar en el que ponía Abby, lo cogí, pague y me fui. Cogí mi skate, me puse la musica a todo volumen, cerré los ojos y puse la pose de titanic. Me encantaba el viento en mi cara, era tan relajante. Estaba tan tranquila y de buenas a primeras ¡PUM! Caí al suelo al estamparme con algo, ya en el suelo abrí los ojos para ver con que me había tropezado, o más bien con quien.

-¿Otra vez tú chica skate?- Dijo con una sonrisa igual que la de antes mientras se levantaba y cogía una bolsa que llevaba dentro una nutella.... La nutella que me robo.

- Mira por donde vas idiota.

-Jolín preciosa tranquilízate, con lo guapa que eres... aunque si te soy sincero cuando te enfadas eres mas guapa aún.-Dice con esa sonrisa de egocentrismo que tanto odio. Yo le sonrió con la sonrisa mas falsa que puedo poner, pongo los ojos en blanco, y cojo la bolsa en la que está mi nutella, y la otra en la que están las palomitas. Me vuelvo a poner mis cascos, y cojo impulso con mi monopatín, me olvido por completo de ese chico, hasta que sin darme cuenta después de hacer algún pequeño giro, llego a mi casa. A la horrible realidad, me bajo de un salto de mi patín, y lo cojo con mi mano derecha. Abro la puerta de mi casa, con la copia de las llaves que me ha dado Liam, dejo la bolsa de la nutella en la cocina, y voy a ducharme.

No oigo ningún ruido pero de todos me aseguro de cerrar el pestillo de la puerta que lleva a la habitación de mi hermano.

Me lleno la bañera hasta arriba, pongo mi lista de reproducción favorita y me meto dentro. Me paso un buen rato sin hacer nada, simplemente razonando las letras de las canciones , que suenan en mi móvil.

Me pongo mi pijama ya que está noche no creo que valla a "celebrar" la navidad, me seco el pelo un poco con el secador, y me bajo al salón, y busco entre las películas que nos hemos traído, hasta encontar la película favorita de Sam, mi mejor amigo. Tres metros sobre el cielo, nos encanta esa película, me acuerdó de las tantas veces que quedamos a ver la pelí con un buen bol de palomitas y mi queridísima nutella. Las risas, los momentos de tensión de la película, todas esa situaciones inolvidables que me causaba esa película.

Voy a la cocina a por las palomitas y la nutella. Saco las palomitas y las meto en el microondas. Mientras saco la nutella de la bolsa, y se cae un papelito supongo que será el ticket. Me agacho a cogerlo como una chica ordenada que soy y me doy cuenta que hay nueve numeros apuntados en él. Lo observo mas detenidamente y me fijo en el bote de nutella... MIERDA, este no es el mio y el papelito es el numero. AGG... Seguro que es del egocéntrico ese de la tienda, el roba nutellas.¡Ja! se cree que le voy a llamar la lleva clara.... Bueno que mas da, lo mas importante es que tengo nutella. Sin pensármelo dos veces tiro el papelito a la basura y me voy al sillón con mi bol de palomitas y mi nutella.

Después de los 118 minutos que duraba esta película, alguien llamó a la puerta. Supuse que sería Liam, pero no me apetecía levantarme, además llevará llaves. Así que me quede viendo los creditos de la película, hasta que al medio minuto volvió a llamar. Me levanto sin ganas a abrir la puerta, giro el pomo.

-¡¡QUÉ HACES AQUI!!.-Pregunto confusa al ver al idiota de el chico este que parece ser mi primo. Cierro la puerta de un portazo y me doy la vueta hacía el salón. Vuelve a llamar.

-Abby, soy Finn, ya sabes... tu primo.- Dice con una voz mucho mas tierna que el que parece ser su hermano gemelo. Me giro de nuevo y abro la puerta.

- ¿Que haces aquí? Mi hermano no está.

- Ya lo se, venía a hablar contigo.

¿Me olvidarás?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora