Me aparté corriendo de Kian y mire a ver quien habia carraspeado. Eran Austin y los gemelos... Momento incomodo...
-Bueno ¿Qué queriais?- dije rompiendo el silencio.
-Austin me lo ha contado.- dijo Finn
-¿El que?
-Abby, casi te secuestran vamos a ir a denunciarlo, Austin quédate con ella.
-Ya me quedo yo.-Contestó Kian rápidamente.
-Ni hablar, tú no te quedas solo con ella.- Soltó Finn demasiado borde, para estar hablando el dulce Finn.
-Kian será mejor que te vayas a tu casa.-Le dije a Kian. Se levantó de un salto me dió un beso y se fue seguido por la sobreprotectora mirada de Finn. Jack salió , y antes de irse Finn me regalo una adorable sonrisa de animos.
-Bueno...- Dijo Austin, estaba cabreada con el, mi plan era ignorarle. Cogí un libro y me subi a mi habitación a leer. A los 10 minutos Austin irrumpió e n mi habitación.- ¿Se puede saber porque me ignoras?
-No sé, tu sabrás.
-¿De verdad te gusta?- le miré con cara de confusión.- Me refiero a Kian.
-¿Desde cuando te importa?
-Es un imbécil.
-No me puedes decir con quien debo salir y con quién no.
- Solo te aconsejo.
- Ya pues vete a aconsejar a tu amiguita.- Me miró con cara dolida.
- ¿Lo estas haciendo por eso?¿Estas saliendo con ese cabrón solo por que una chica me besó?
-¿Crees que malgastaria mi tiempo en eso?- Bueno... a lo mejor Austin tiene un poco de razón.
-Yo...- Suspiró- Mira no soy bueno dando consejos- se sentó en la cama a mi lado.- ese chico con el que te estabas besando hace 10 minutos es muy posible que te haga daño. Sólo quiere lo que quiere.
-Ya y me lo dices tu...
- Se que tengo esa imagen pero no soy así. Yo me quiero enamorar. No solo que me guste o que me atriga alguien por su físico, quiero que al ver a esa persona se me iluminen los ojos, que solo quiera estar con ella para siempre, que pase lo que pase sólo quiera protegerla... Sólo quiero querer y ser querido.-Se levantó.-Piensalo.- Y se fue.-oí la puerta de la calle y supe que se había ido. Bueno pero yo confío en Kian ¿o no?, pero Austin... ¿Y si tiene razón?
Vibró mi móvil en mi bolsillo. Era un mensaje de Kian:
- Ya te echo de menos bb
- ¿Bb? ¿Enserio?.- Escribí.
- Jajaja, en 20 minutos en la pista de skate.
Me preparé, cogí mi skate y salí hacia allí. Llegué 5 minutos antes de la hora a la que habíamos quedado, así que me senté en mi skate a esperar. Unas manos cubrieron mis ojos y al instante una sonrisa se colocó involuntariamente en mi boca.
- ¿Preparada para el mejor día de tu vida?.- Susurró Kian sensualmente en mi oído, ante su voz me entró un escalofrío. Me ayudó a levantarme y empezamos a patinar
Me cogió de la mano y me dió una vuelta sobre mi misma. Me cogió , me enrolló las piernas en su cintura y me besó apasionadamente, durante un largo rato. Sinceramente no se cuánto tiempo pasó, pero cada vez el beso se hacía más profundo, no podíamos parar. Pero no paraba, notaba que el quería ir a más y yo no estaba preparada, así que puse mis manos en su pecho y me separe. Gruñó.
-¿Qué pasa?-. Me bajó poniéndome en el skate y así ser más o menos de la misma altura.
-Nada.
-¿Porqué te separas?
- Kian estamos en público.
- Si es eso lo que te incomoda... está noche a las 8 en tu casa.
- ¿Qué? Espera no...-Pero ya se había ido. ¿Y si Austin tenía razón? ¿En qué momento me mudé...?
(...)
-Jajaja. No te preocupes, gracias por tu "consultorio" Sam. Un beso.
Sonreí una última vez a Sam desde la pantalla de mi ordenador y cerré la tapa. ¡¡Guau!! de verdad necesitaba el consejo de Sam. Estuvimos hablando sobre Kian, él no cree que sea lo suficiente bueno para mi y bla bla bla ¿porque todos me sueltan la misma mierda? A mi me gusta, y eso es suficiente. Ahora la pregunta más temida es ¿le gustaré yo? ¿o sólo sere un rollo más que añadir a la lista? Pero finalmente me dijo que hiciera lo que más me hiciera feliz, que él no era quien para juzgar a alguien que ni siquiera conocía. Y finalmente se tuvo que ir a la compra. Suspiré y me tiré de espaldas a la cama mirando al techo.
Entre millones de pensamientos el sueño me venció y acabé dormida en los brazos de Morfeo.
Un cosquilleo en mis labios, hizo que me sobresaltara hasta el momento en el que vi una figura bastante familiar. Kian.
Cuando mis labios reaccionaron le contesté al beso.
- ¿Qué haces aquí?.- Pregunté un tanto incrédula.
- Bebe, son las 8. Y habíamos quedado. ¿Te has olvidado?.- Dijo un poco decepcionado.
- Si, lo siento, no tenía intención de dormirme.- Analicé mi ropa, que se basaba en un pijama de cuerpo completo con forma de jirafa. Un tanto ridículo como para que lo vea Kian.
- ¿Como puedes dormir con algo tan infantil? Te creía más madura Abby.- Dijo en un tono divertido, pero con expresión seria. Parecía que se estaba riendo de mí...
-Si solo has venido a burlarte te puedes marchar.- Su tono de prepotencia me empezaba a molestar.
-No he venido solo a eso si no a continuar con lo de esta mañana.-Y antes de que me diera tiempo a procesar lo que me estaba diciendo me besó muy intensamente. Le seguí el beso mientras me levantaba. Nos fuimos moviendo por la habitación hasta llegar a la puerta, la abrí y le empujé por el pecho hacia fuera, se sorprendió y yo le cerré la puerta en las narices. NADIE se metía con mi pijama de jirafa. El empezó a aporrear la puerta, hasta que se cansó y se fue.
(...)
Me levanté con un delicioso olor a churros, me desperece y baje las escaleras con mi pijama de jirafa.
-buenos días Abby-dijo mi hermano-Austin ha traído churros.- MIERDA MIERDA MIERDA MIERDA, allí estaban todos los amigos de mi hermano y me estaban mirando. TODOS. Austin pasó a mi lado.
-Me gusta tu pijama.
-Ja-ja-Le dije sin una pizca de gracia.¿qué tenía el mundo con mi pijama?
-No, en serio, estas muy adorable-No te sonrojes. No te sonrojes. NO TE SONROJES. Mierda. Note como el calor subía mis mejillas.
- Gracias - murmure. Le sonreí tímidamente. Y me senté a su lado a desayunar.
(...)
- Abby nos vamos a comprar. Austin tú te quedas con ella.- Dijo Liam con voz autoritaria.
- Pero...
- Te quedas con Abby-Austin resoplo y se echó hacia atrás en el asiento. Y se fueron.
-¿vemos una peli? - asentí tímidamente. Nos sentamos rígidamente en el sofá. A lo largo de la peli nos fuimos relajando y cada vez notaba su calor corporal más y más.
Cuando acabó la película estaba prácticamente sentada encima suyo, mientras Austin me acariciaba el brazo.
La puerta se abrió de golpe, dejando pasar a Kian. Me sobresalté e intenté apartarme lo más rápido posible, pero por su expresión estaba claro que lo había visto. Me cogió de l muñeca y me levanto. Me dio un rápido beso y me dijo:
-tengo algo para ti- y me tendió una bolsa. La abrí y dentro había un pijama de tirantes y pantalón corto.
-¿en serio?
