De mi sangre, a tus ojos (Yaoi)

Cap. 6 Deseo

*Click*

Escuche caer la gota que asomaba por el grifo en el agua de la bañera.

Ya había pasado una semana desde que me había puesto enfermo, y desde que había tenido ese "incidente" con Al, el ahora ya no estaba tanto tiempo conmigo, y estos días había empezado a hacer buen tiempo lo que hacia que las ventanas se cerrarán para no dejar pasar ni un mínimo de luz. Pensé varias veces en comentarle lo de montar a caballo, pero nunca se lo decía, quería estar mas tiempo con el, de alguna forma ahora era yo el que quería pasar mas tiempo con el, y el, el que se alejaba de mi.

Por momentos podía sentir como me llegaba a doler que el se fuera o que en ocasiones ignorara algo que yo había dicho. Seguía sin entender que nos había pasado, o que significaban algunas cosas que decía, pero él seguía alegando que, aun a mis 17, era demasiado inocente.

Intente sacar todos los malos pensamientos de la cabeza y me levante de la bañera, quite el tapón, me puse una toalla por encima y deje que la bañera se vaciara.

Salí y me metí en el vestidor, me coloque unos bóxers azules, y me puse a pensar que ponerme, era por la tarde noche ya, pero estaba claro que esta noche no iba a dormir mucho después de haber estado durmiendo hasta ahora.

Y ese era otro tema, mis pesadillas seguían ahí, y ahora Al estaba mas noches en casa, sabia perfectamente que me escuchaba gritar, pero nunca acudía, solo mandaba al sirviente más cercano. Me empezaba a asustar que el también pensara que estoy loco, que también me dejara de lado, me asustaban muchas cosas, pero intentaba hacer todo lo posible para que eso no pasara.

Intentando apartar los malos pensamientos de la cabeza cogí una camiseta blanca con letras negras en coreano y un pantalón vaquero oscuro, me puse unos calcetines y me deje las zapatillas, por último me puse una chaqueta de tipo chandal de color rojo.

Salí de la habitación sabiendo que Al esta noche no iba a salir ya que ayer había vuelto tarde y que aun ahora podía estar durmiendo.

Baje las escaleras esperando que hubiera algo listo de merienda, pero no fue mi suerte.

-Si lo desea puedo hacerle algo -Comento la sirvieran a la que le había preguntado.

Yo negué con la cabeza y fui hasta la cocina, sabia cocinar, podía hacerme una merienda sin ningún problema.

Lo primero que se me ocurrió fue hacer pan relleno de mermelada y queso de untar, estaba delicioso y a mi me encantaba, hacerlo llevaba un poco de tiempo pero me gustaba lo suficiente como para pasar el trabajo.

Cogí un mandilón que encontré en un cajón y me puse manos a la obra, la receta me la sabia de memoria así que no fue mucho trabajo acordarme de los ingredientes, harina por aquí, levadura por allá, azúcar y una pizca de sal y ya estaba la masa hecha, la deje reposar con un paño por encima y fui recogiendo el estropicio que había hecho.

Mientras luchaba por quitar todos los restos de masa del bol escuche a alguien entrar en la cocina.

-Buenas tardes -Salude sin saber quien era.

-Buenas, que haces? -Preguntó la inconfundible voz de Al.

Ante la sorpresa me alegre de saber que era el, podíamos merendar juntos.

Llevaba una camiseta blanca de mangas azules y un pantalón gris oscuro con unas zapatillas, su pelo estaba todo revuelto, no me extrañaría que se acabara de despertar.

-Pan relleno de mermelada y queso de untar -Explique mientras me seguía peleando con los restos del bol.

Al camino hasta mi lado y se apoyó justo a unos milímetros de mi.