Cap. 8 Corre

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Por primera vez en mi vida podía decir que era feliz, tan feliz como un niño en Navidad.

Llevábamos 2 semanas de felicidad, las semanas mas llenas de felicidad que había sentido nunca, nos divertíamos haciendo cosas corrientes, o directamente nada, pero nos divertíamos juntos, eso me llegaba.

Pero no caí en la cuenta de que la vida me había dado la galleta, y yo me estaba conformando muy pronto, todavía quedaba la patada.

-Al? -Hable apoyado en su pecho.

Estábamos en su cama haciendo nada, yo estaba apoyado en su pecho y el trataba de dormir un poco.

-Mh -Pronunció a modo de respuesta.

-Ya se que pedirte -Conteste separándome un poco de el para verlo a los ojos.

El abrió rápidamente los ojos y me vio asombrado, de su boca parecía que iban a salir unas palabras pero se quedaron a mitad de camino y no las llego a pronunciar.

-Quiero estar contigo hasta que mi corazón deje de latir -Me sincere dedicándole una pequeña sonrisa.

El me la devolvió y me beso. Para nosotros ya había dejado de haber palabras, con nuestros gestos llegaba para comprendernos.

Para nuestra sorpresa un sirviente llamo a la puerta y nos interrumpió.

-Adelante -Contestó Al cuando dejo de besarme.

El sirviente paso e hizo una reverencia.

-Mi señor, han venido a tratar temas importantes con usted.

-Quien? -Preguntó haciendo que me separara de el para poder levantarse.

-La manada del Norte, dicen que es muy urgente.

Al se quedo extrañado, pero mando irse al sirviente diciendo que iba ahora.

Se levanto de cama y cambió su pijama azul marino y blanco por un pantalón de pinza negro, una camisa blanca y una americana negra.

Yo todavía estaba en pijama así que lo deje vestirse y yo me fui a cambiar.

Al contrario que el yo me puse una camiseta con una calavera y unos pantalones vaqueros oscuros. En cuanto baje me encontré a Al hablando con un chico con el cabello castaño y la piel algo morena, a su izquierda lo acompañaba una mujer con un castaño tirando a pelirrojo y también algo morena de piel, los dos iban vestidos con ropa rasgada y manchada por tierra.

-Yo solo te advierto -Comento el chico ignorando mi presencia-, no es buena idea quedarse, no a partir de mañana, y tampoco para el chico, descubrirán que tiene relación contigo.

-Entonces llegara esta noche? -Preguntó Al con una voz mucho mas seria de lo que conocía.

-No -Contestó ahora la chica-, llegará antes de que anochezca, no es seguro, se podría poner a cazar nada mas llegar.

-Vosotros donde vais a moveros?

-Seguiremos hacia el norte -Explicó el chico-, algunos piensan cruzar el charco e ir hasta Canadá, nosotros simplemente iremos al norte.

-Vale, muchas gracias por haber avisado -Finalizó dandole la mano al hombre.

Después de darse las manos y despedirse se fueron y nos dejaron solos.

Al estaba extraño, y yo no entendía que acababa de pasar o quienes eran ellos.

-Que a pasado? -Me atreví a preguntar al cabo de un sepulcral silencio.

-Cazadores. Se acercan demasiado rápido -Contestó volviéndose sobre sus talones y dando dos palmadas.

Los sirvientes empezaron a aparecer y se pusieron en fila esperando a escuchar a Al.

-Bien, quemen todo, esta casa quedara cenizas, 3 que se lleven los caballos a las cuadras que tengo en caso de emergencia y pagar 2 años de alquiler de las cuadras, una vez halláis terminado dispersaos y si os encuentran morir, no quiero estorbos -Sentenció en un discurso que parecía bastante cansado de repetir.

-Que!? -Intente preguntar cuando termino.

Pero no pude hacer nada antes de que tirara de mi piso arriba, me llevo hasta su habitación y ahí empezó a vestirse con ropa que tapara lo máximo posible su piel, yo estaba petrificado, no sabia que estaba pasando ni que hacer.

-Edgar, nosotros vamos a ir a Estados Unidos, Canadá no me parece mala idea tampoco.

-Pero que esta pasando!? No entiendo nada! -Medio grite al escuchar lo que decía.

Todo me estaba pareciendo una locura.

-Cazadores Edgar, quieren matarme, a mi, a los hombres lobo, duendes, brujas, lo que encuentren! Solo quiere aniquilarnos -Explicó mientras tiraba de mi fuera de la habitación.

Yo me dejé llevar y llegamos hasta el coche, Al empezó a conducir sin ningún problema fuera de la casa cuando escuche una especie de explosión, me gire en el asiento del coche y mire la casa arder, todo estaba envuelto en llamas.

-Encontraremos otro sitio donde vivir, no te preocupes -Comento Al al ver mi asombro.

-Empezaba a considerarlo un hogar -Conteste volviéndome a sentarme bien y sintiendo que el mundo se me podría venir encima.

-Lo siento Edgar, encontraremos otro, lo mas lejos posible de los cazadores, para poder quedarnos mas tiempo.

Yo asentí con la cabeza y lleve mi mirada a mi ventanilla, lo poco que había considerado hogar a un sitio me lo acababan de quitar, para siempre.


Hello (ω)
Corto.... Extrañamente corto.... (--;
Sinceramente, yo tampoco esperaba que me quedara tan corto, es tan extraño en mi, pero bueno, después de esto estoy en un gran debate de como seguir la historia, no podía alargar más los momentos felices, para tener una buena historia necesitaba un cambio como una bofetada ψ(`∇')ψ
Aunque supongo que esto no a sido muy bofetada pero buenu, este a sido el cap, no os acostumbréis, que el siguiente algo me dice a mi que lo voy a hacer bien largo |(3)|

De mi sangre, a tus ojos (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora