Epílogo

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Año 2018

Cada mañana al despertar no puedo tener una sonrisa más gigante en mi rostro. Despertar al lado de el amor de mi vida es lo más grande que puedo tener en la vida.

Pienso en cada momento que vivimos juntos y el momento en el que lo coronamos dando nuestro si frente al altar hace un año y medio, fue una simple bendición de anillos ya que Mariano ya está casado por Iglesia con Juliana.

Ese 19 de octubre que decidimos dar un paso más y poner nuestra firma ante la ley y el si ante Dios fue el mejor momento de mi vida. Hoy con 27 años, una carrera musical con 3 cds y una carrera actor al bastante reconocida también, con un MARIDO que me ama y me respeta, una familia que no para de darme satisfacciones y una vida que estoy segura me va a llenar de sorpresas puedo decir que soy FELIZ. No le temo a nada de lo que pueda venir por que ya toqué fondo una vez y creo que mi angelito no va a dejar que nada malo pase en nuestras vidas.

Me levanté y tratando de no hacer ruido y preparé el desayuno, después de hacerlo tomé unos cuantos mates y mi marido, seguía durmiendo como un oso. No me sorprendió por que se quedó hasta tarde trabajando en nuestro nuevo proyecto, M&M producciones. Había nacido como un sueño hace un tiempo y Mariano me propuso retomar su proyecto y hacerlo en conjunto, mi sueño siempre había sido ese y mágicamente apareció Mariano a terminar de cumplirlo.

Le dejé el desayuno en la mesa de la cocina hice un cartelito para que se quedará tranquilo "Mi amor me fui a lo de mamá. Te amo hasta nuestra estrella" decíamos nuestra estrella por que para nosotros nuestra estrella es ese angelito que no llegó a nuestros brazos, pero siempre estará en nuestros corazones. Cada noche antes de dormir, aunque han pasado casi tres años, sigo sintiéndolo, llorando cada septiembre y sin aceptar por que lo arrebató de mi cuerpo antes de que siquiera yo sepa que esta ahí, tomé mis llaves y maneje hasta la clínica donde tenía turno con el médico, no quería ilusionante como ya me pasó hace unos meses atrás, cinco meses para ser exacta. Mariano estaba tan entusiasmado con la idea de ser papá por tercera vez que aún que no me dijo nada noté que no fue una noticia más cuando su amigo, Fabián mi actual ginecólogo le dijo que no había ningún bebé, que sólo era una falsa alarma.

Llegué informé mi turno y me senté a esperar. Vi a dos mujeres con unas panzas gigantes y me imagine con una igual, me imaginé sensible y comiendo mucho, a Mariano besando mi vientre hinchado y la felicidad de Olivia y Milo al saber que tendrían ese hermanito que le pedían a tanto a su mamá y a Pablo, como a Mariano y a mi.

-Lali, pasa- me paré muy nerviosa y a medida que me iba acercando al consultorio más me dudaban las manos, más me sentía en blanco y ni contar como me temblaban las piernas bajo la falda que llevaba.

-Hola Fabi- dije tratando de sonar sin presiones y despreocupada

-¿Asustada?- tantas mujeres habrá visto en mi situación que le fue fácil notar mis nervios

-Si, no te puedo mentir ¿No?

-No- comenzó a reír y le puse mala cara- he visto mujeres cómo vos miles de veces en tantos años de ejercicio, bueno a ver... Esposito- comenzó a hojear unos sobres que tenía a un costado, jamás vi a alguien leer tan lento el nombre de cada sobre y lo peor es que si lo hacia para acabar con mi paciencia lo estaba logrando- acá estas Lali a ver que Dice- sonreí y traté de poder leer o entender lo que decía pero no pude, no soy buena en eso leía atentamente y me desesperaba, quería saber si estaba embarazada o no y el daba vueltas

-No es gracioso esto Fabián dale por favor- rogue y el me miró serio

-Esto es un gran problema Lali- sentí como la sangre abandonaba mi cuerpo, mis manos se pusieron heladas y tenía ganas de llorar, seguramente tenía una enfermedad grave y no podría darle hijos a mi marido

-¿Por que?- dije mirando mis manos que estaban en mi regazo

-Por qué si es nena no me quiero ni imaginar los celos que va a tener mi amigo- levante mi cabeza más rápido que nunca y el me sonrió, no podía dejar de mirarlo y tratar de no llorar... A la mierda querer ser fuerte, no era fuerte era FELIZ. Me abrazó y tocó mi vientre totalmente plano- veni- me hizo recostar sobre la camilla que estaba en el lugar y me hizo levantar la remera- aunque Mariano no está acá, vamos a ver por primera vez a tu bebé.

La pantalla que antes se mostraba negra ahora estaba decorada por pequeños puntos blancos y una cosita muy chiquita que apenas se distinguía

-Lali, ese es el bebé- no podía creerlo. No caía, Yo mamá, yo cuidando a alguien, tanto lo deseamos que acá estaba, eligiendonos a Mariano y a mi como papás.

Me despedí de Fabián con mis exámenes y mi primer ecografía en mi mano, no podía más de la felicidad. Mis manos temblaban y no podía dejar de llorar.

No se en cuanto tiempo tardé en llegar a casa, ni donde dejé mi auto, sólo se que al entrar me encontré con Mariano tomando mates y leyendo el diario, cosa que a pesar de los años me seguía pareciendo sumamente sexy.

-Hola papá- dije poniendo en mi panza inexistente la primer foto de nuestro bebé. Mariano me miró y se quedó helado, no reaccionaba ni miraba a otro sitio que no fuese mi panza, supe que respiraba en el momento en que las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.

-Decime que no es una Joda- sonrió y saltó de su lugar a abrazarme

-¡NO! Es nuestra realidad amor ¡VAMOS A SER PAPÁS! - me besó y se arrodillo quedando a la altura de mi vientre

- Hola chiquito o chiquita- limpió sus ojos que estaban llenos de lágrimas de felicidad- yo soy tu papá, te amo. Te amo- levantó mi remera y llenó mi panza de besos.

Hace unos años atrás pensé que mi momento de tener una familia propia sería en un futuro muy lejano. Pensé también que iba a ser con otro hombre, llegué hasta a planear un futuro con alguien que ahora comprendo, nunca amé, o por lo menos como amo a mi marido.

Desde que esa noche me sentí tan poca  cosa y me emborrache a más no poder mi vida dio un giró de 180°, al principio pensé que fue un error, que simplemente sería una anécdota que me daría vergüenza contar pero que sería graciosa de recordar.

Pero ahora me doy cuenta que fue obra solamente de el Destino y que si esa foto no hubiese sido enviada, este milagro no podría haber sucedido

Voy a llorar, gracias gracias gracias por leer y por siempre dejar un comentario.

Subí esta historia pensando que no iba a pasar de 100 vistos y miren termina con 60K, gracias ay de verdad que no quiero que se termine por que amo escribirla y por eso pensé, a ver que les parece:

Escribir pequeñas historias de como sigue la vida de Mariano y Lali después de este final. Serían como cortos y subiría cuando me venga alguna idea. Quiero saber sus opiniones y ya saben dejen sus comentarios y estrellitas como niñas obedientes LAS ❤

Les dejó mi Twitter las obligó a que me sigan, yo también las seguiré @WitteveenxMM

PD: TOMAS DIJO LA PALABRA SUEGRA Y YO CASI ME OLVIDO COMO RESPIRAR

DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora