I'm Not Her ©

#12: Necesito a Justin.

Ashley PDV.

El sonido de algo que cae al suelo y las maldiciones que le siguen, es lo que provoca que despierte. Suelto un gruñido mientras que poco a poco voy abriendo los ojos. Mi mirada adormilada se queda fija en la estúpida de Charlotte, quién está juntando de el suelo lo que sea que haya tirado.

Al parecer nota mi mirada, ya que levanta la suya del suelo y la clava en mí. Me le quedo mirando fijo, sin apartar la mirada de ella, hasta que por n cede y aparta la mirada. Aparte de puta también es débil.

Bufo al ver como las lágrimas comienzan a caer por sus mejillas. Está muy equivocada si piensa que su llanto va a hacer que me comparezca de ella, puede que sea mi hermana pero el orgullo está ante todo. Se pierden personas importantes por causa de él, pero no importa. Mi orgullo es intocable.

—Lamento mucho haberte traicionado, pero él... Yo lo amo —Se cubre el rostro con sus manos. —Sé lo mucho que sufriste por él, sé que mi sobrino no llegó a nacer por culpa de él, pero yo lo amo.

Mi vista se nubla ante la mención del hijo que no llegué a tener, pero las lágrimas comienzan a salir cuando el recuerdo viene a mí.

Septiembre, 2012. Estacionamiento de la Ecuela local de Stratford, Canadá.

Bufo mientras me remuevo incómoda dentro del auto, hace ya veinte minutos que el partido de básquetbol terminó y aún todos están festejando en este estúpido estacionamiento. Se supone que todos se irían a la fiesta en casa de Mike y Calum iría conmigo a casa, para anunciarles a mis padres sobre mi embarazo, pero fue tan grande la victoria que se quedan aquí. Estúpidos todos.

Miro hacia dónde está Calum y frunzo el ceño al verlo tomar cerveza. Es un idiota. Prometió que no tomaría, pero lo está haciendo. Joder, ya se arruinó todo. No puedo llevármelo a casa en ese estado y decirles a mi padre que tengo casi dos meses de embarazo.

Calum al parecer nota mi mirada fija en él, porque me mira y luego mira la lata de cerveza que tiene en su mano. Por el movimiento de sus labios sé que ha maldecido. Rápidamente tira la lata y camina hacia el auto, al momento que entra al mismo tengo que hacer un gran esfuerzo por no vomitarle encima. El olor a marihuana no es lindo.

—¿Qué haces? —Pregunto al ver como él enciende el auto.

Él simplemente se queda en silencio y pone el auto en marcha. No, no, no. No pienso quedarme en el puto auto si es conducido por un idiota que está ebrio y drogado.

—Para el auto, estás ebrio, drogado y no quiero poner mi vida, y la de mi hijo, en peligro —Gruño.

Pero me vuelve a ignorar y no para el auto, ni siquiera es capaz de disminuir la velocidad, al contrario, presiona aún más el pedal del acelerador.

—No puedo creer que vayamos a ser padres —Sonríe y lleva una de sus manos a mi vientre casi plano. —De seguro será una niña, hermosa como la madre. Tendré que cuidarla mucho si sale hermosa como vos —Me mira.

Sonrío y coloco mi mano encima de la suya, pero mi sonrisa desvanece cuando oigo el fuerte ruido de un claxon. Miro al frente y lo último que veo son las brillantes luces del enorme camión.

Por causa de ese accidente estuve casi dos semanas en coma y perdí a mi bebé. Si Calum no hubiese bebido, ni tampoco se hubiese drogado, seguramente ese accidente no habría sucedido y ahora tendría a mi hermosa, o hermoso, hija, o hijo, junto a mi. ¿Saben que fue lo peor? Qué apenas me desperté del coma me enteré de que Calum había salido con unas leves fracturas y que se había marchado de la ciudad.

—No entiendo como puedes amar a alguien como él —Escupo, limpiando mis lágrimas.

—Ni yo, pero lo amo. Aunque me haya dejado, lo amo —Lleva sus rodillas hacia el pecho, haciéndose un ovillo.

—¿Él te ha terminado? ¿Por qué?

—Estoy embarazada.

Y esas dos palabras son las que consiguen despertar mis fantasmas del pasado. Necesito salir de acá, necesito despejarme... Necesito a Justin.