Me siento bien en la cama al ver que Charlotte entra a la habitación. Una gran sonrisa adorna su rostro mientras que mira algo en su celular, de seguro debe de estar hablando con él idiota de Calum. Me ve y sonríe, como si nada pasara, como si ella no estuviera saliendo con Calum, como si ella no fuera una perra traicionera.
—¿Qué tal ha estado tu día? —Pregunta mientras que comienza a quitarse la chaqueta.
—Genial, de maravilla —Miento, aguantando las ganas que tengo de pararme y agarrarla de las mechas. —¿Y tu día? ¿Qué tal ha estado?
Ella suelta un suspiro y muerde su labio inferior, mirando hacia la nada. Estoy segura de que ha tenido una tarde romántica junto a Calum, zorra de mierda.
—Charlotte —Suspiro. Ella se voltea hacia mi y me mira, esperando a que siga hablando. —Tú... ¿Estás saliendo con Calum? —Pregunto directa. Odio andar con rodeos, al igual que odio a la gente que anda con ellos para decir algo.
Ella palidece en el momento que hago la pregunta, sus manos comienzan a temblar y ella me mira nerviosa. Ya no es necesario que ella me lo confirme, su reacción lo ha dicho todo.
—Eres una zorra —La miro con asco mientras me pongo de pie.
Su boca se abre en una gran 'o' al oírme, me mira ofendida, muy ofendida. Pero no tiene porque ofenderse, ella sola se ha ganado el título de zorra, yo sólo digo lo que es.
—¡No soy ninguna zorra! —Chilla con él ceño fruncido.
—¡Claro que lo eres! ¿Qué clase de chica sale con el ex de su hermana? —Espero su respuesta por varios segundos, pero no llega. Ella sabe que yo tengo razón. —Las zorras —Respondo mi propia pregunta. —Las zorras como tú —Escupo, mirándole con asco.
Asco me da mi... Hermana. Ya no merece ni ser llamada así, es una completa puta, por dios, sí quería un pene entre sus piernas podría escoger entre los tantos chicos que tiene detrás de ella, pero no, ella escogió tener el pene de mi ex novio entre sus piernas.
—¡Tú sólo estás celosa porque ahora soy yo quien está con él! —Sonríe y cruza los brazos en su pecho.
—¿Celosa yo? —Comienzo a reír como si mi vida dependiera de ello. Es que... Dios, Charlotte está loca, muy loca. Yo no estoy celosa, para nada, simplemente me enoja mucho que ella me traicione. Porque al salir con el idiota de Calum. Ella sabe todo lo que sufrí por culpa de él. —¿Qué se siente ser el plato de segunda mano? —Alzo mis cejas, con una sonrisa de triunfo en mi rostro. —Digo... Calum de seguro sale contigo porque eres físicamente igual a mi, sí le quitamos que eres una tabla, obvio —La miro con pena.
Sus ojos se llenan de lágrimas y muerde su labio inferior, sí sigue así sangrará. Sin decir nada, se avalanza sobre mi, tomando mi cabello entre sus manos y jalandolo. Suelto un grito y la empujo, provocando que ella caiga al suelo y yo caigo encima de ella. Sigue jalando mi cabello mientras grita una decena de estupideces, suelto otro grito por el dolor y levanto mi puño, comenzando a darle varios puñetasos en el rostro. Que se joda por zorra.
—¡Se separan! —Oigo gritar a mi madre.
Ninguna de las dos le hacemos caso, seguimos golpeándonos como si no hubiera un mañana. Siento unas grandes manos me toman de la cintura y me alejan de Charlotte.
—Eso es Benjamín, sostenla mientras la golpeo —Estaba a punto de lanzarse hacia mi pero papá la detiene.
—Vuelves a poner una mano sobre ella y te juro que se olvida que eres mujer y que, por desgracia, eres mi hermana —Le amenaza Benjamín, abrazándome.
Miro bien a Charlotte y sonrío al ver su ojo negro, su nariz sangrando y su labio un poco roto.
—¿¡Por qué se estaban peleando como animales!? —Grita mamá. Charlotte y yo comenzamos a hablar al mismo tiempo. —¡De a una! —Vuelve a gritar, ya que no entiende nada. —Habla, Ashley.
—La zorra sale con Calum —Frunzo el ceño. —Es una perra traicionera —Bufo.
—¿Todo el escándalo ha sido por un chico? —Mamá nos mira incrédula. —No deben pelear por los chicos, ellos van y vienen, hay miles de chicos en el mundo —Frunce el ceño. —Ambas se disculpan. Ahora.
Me cruzo de brazos y frunzo el ceño, mirando hacia la nada. No pienso disculparme con esa puta, se merece todos los golpes que le he dado y mucho más, por andar de zorra.
—No pienso disculparme —Bufa Charlotte.
—¡Su madre ha dicho que se disculpen! —Grita papá, haciéndonos dar un pequeño salto del susto.
Charlotte suspira y me mira mientras que papá la suelta y Benjamín me suelta a mi. La zorra se me queda viendo, esperando a que yo me disculpe, está loca si piensa que eso pasará. Porque no me voy a disculpar. Miro mis uñas, dándole a entender que no pienso disculparme.
—Lo siento —Suspira.
—Que bien, yo no —Salgo rápido de la habitación y bajo rápido las escaleras.
Salgo de la casa y cierro la puerta principal con mucha fuerza, no quiero estar ahí dentro. Miro hacia el frente y mi pulso se acelera al verlo ahí, apoyado en su auto. Calum la está esperando. Su mirada se posa en mi y aparto la mirada, avergonzada. Vaya manera de reencontrarme con mi ex.
En la casa de al lado, la del rubio oxigenado, están los chicos de McDonald's, contando al oxigenado de farmacia. Mierda, mierda, mierda. He escogido el peor momento para salir dramáticamente de la casa.
Él perro le dice mi amor, a mi nunca me dijo así. Mi vista comienza nublarse, todo por causa de las estúpidas lágrimas. Siento la puerta abrirse a mis espaldas, no volteo para ver quien es, con ver como palidece el rostro de Calum me doy cuenta de la que ha salido es Charlotte.
Siento necesidad de mirar al rubio oxigenado, y lo hago; lo miro. Él me mira a mi y a mi hermana, muy asombrado. Al igual que sus amigos. Yo le dije que no era Charlotte.
Pasen por mi nueva historia y déjenme sus opiniones, ¡Por favor!
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