Tatuajes
Harry recordaba bien los días que pasó con Madeline en su niñez y adolescencia, cuando su mamá y hermana seguían vivas.
Recordaba en días calurosos a su mamá con un bonito mandil y su cabello recogido en una trenza. Su sonrisa amable y maternal mientras les hacía jugo y galletas cuando él y Madeline jugaban en el jardín, terminando ambos llenos de tierra; su hermana mirándolos desde la terraza diciéndoles que siete años era edad suficiente para que dejaran esos ridículos juegos, a pesar de que ella con doce se moría por unírseles, pero solía aparentar ser muy madura.
También recuerda la última vez que la vio. Fue el día que comenzó la locura con su padrastro, Mike, el día del funeral de su mamá y su hermana. El día en que todo se fue para abajo.
Pero ahora la tenía ahí enfrente, regalándole una pequeña sonrisa, pero la preocupación presente en sus ojos.
—Madeline, Maddy. Tú, ¿cómo? —comenzó, sintiendo su lengua enredarse por la emoción de tener a su mejor amiga nuevamente con él.
—Me enteré de lo que hizo ese hijo de puta, Haz— susurró ella con una mueca. Estaba igual de hermosa que la última vez que la vio, pero ahora el estrés le hacía ver ligeramente más grande de lo que en realidad era—, no lo podía creer cuando me llegó la noticia.
Él suspiró.
—Si. Tampoco yo pensé que fuera capaz de hacer eso.
—¿Cómo has estado aquí? Es decir, sé que la has pasado mal, eso es obvio. Pero no te ha pasado nada grave, ¿cierto?
El recuerdo de Nick le llegó como un golpe en el pecho. Evitó qué sus manos comenzarán a temblar y se quedó unos segundos en silencio, antes de pintar una sonrisa falsa en su rostro y responder.
—No. No me ha pasado nada grave Maddy. No te preocupes.
Ella pareció satisfecha con su respuesta, pero la inquietud y preocupación no desaparecía de sus ojos marrones.
—Está bien, está bien. Yo no vine sólo ha esto, Haz.
Frunció su ceño con confusión. —¿A qué te refieres?
—Me refiero a que no sólo vendré a sentarme y ver como sufres en este jodido lugar— le explicó, sus ojos brillando con determinación—, ¿olvidaste qué tienes por mejor amiga a una de las mejores abogadas del país? Te sacaré de aquí, Haz. Lo prometo.
-
Zayn se presionó más contra la puerta, apretando los puños al lado de su cabeza mientras la tibia lengua recorría su espalda, bajando por su columna. Su cuerpo quemaba y su mente estaba en blanco.
—Oh...— gimió cuando sintió a Liam succionar su espalda baja, dejando una marca.
—Me encanta tu espalda, amor— le susurró el castaño con voz grave, dejando otro beso en su espalda baja antes de tomar los boxers y comenzar a quitárselos— Me encanta todo de ti, en realidad.
Mordió su labio inferior, reprimiendo una sonrisa e intentando evitar que más sonidos vergonzosos salieran de su boca. Liam le quitó la única prenda que le quedaba, poniéndose de pie nuevamente detrás de él.
—Eres tan hermoso, amor— le susurró besando su cuello, queriendo marcarlo por todo lugar. Queriendo que todos sepan que le pertenece a alguien. Que su prometida vea esas marcas y sepa que no es suyo, sino de él.
Zayn sintió al castaño moverse de nuevo a su espalda, besando sus omoplatos. Sus suaves labios recorriendo con lentitud y dedicación su piel, erizándola.
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consume me | l.s.
Mystery / ThrillerGracias a un engaño provocado por codicia Harry Styles termina en el peor lugar del mundo, lo más cercano al infierno que puede existir: La cárcel de Alcatraz. ¿A qué clase de personas conocerá en una de las prisiones más peligrosas que existen? ¿Q...