Hubieron muchos infames que hirieron mis sentimientos, y los he disculpado así yo me he perdonado, en alumbrados grite sollozando que no moriría, pero dije muchas veces que lo deseaba celestialmente unas cuantas veces lo pronuncie a personas que me añoraban frías y llenas de prejuicios han rechazado tal confesión, era nulo responder y defenderme pues yo no quería herirme con afiladas depresiones hundidas en taponadas de boca, deseaba vivir de una manera diferente y entonces surgió una voz en mi interior vino a salvarme y me a entregado un gran don, le estoy agradecida plasmar mis pensamientos y sentimientos me hace bien.Estoy aprendiendo a ver al mundo con el alma a descifrar con habilidad. siendo humilde con el silencio, y voraz con los reproches.Mía voz gracias por dejarme ser una suicida elegante , embelleciendo y alegrando al ingrato que se olvida del paisaje y entristeciendo e inspirando al que aun no encuentra su don.