Capitulo 2

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Se levanto con el irritante sonido de la alarma, algo malhumorado, ojala pudiera seguir en el mundo de los sueños donde todo era felicidad, sin embargo y por desgracia, vivía en el mundo real donde había que trabajar para comer. No como en su sueño, ahí podía comer lo que el quisiera. Algo desganado se ducho y vistió, teniendo que apresurar el paso a la fuerza al darse cuenta de que otra vez llegaría tarde. Debia empezar a considerar el despertarse mas temprano. 



Su jefe tal vez lo mataría, pero eso no le impidió el desayunar, eso era mas importante, pues prefería que lo regañaran a estar con un humor del demonio todo el día hasta su descanso, todo por no desayunar. Termino el gran desayuno que se preparo, tomo su maleta, la cual reposaba en el sillón de su sencillo departamento y corrió como si su vida dependiera de ello, tal vez así, "tal vez", ese día, su jefe no lo matara. Así el pelirrojo corrió con todas su fuerzas.



Siguió su camino al trabajo como siempre, solo un poco mas apresurado, pasando por la zona residencial y llegando un poco mas pronto de lo que pensaba, a su destino, saludo a todos apresuradamente, esperando no encontrarse con su jefe, que estaba mas que seguro, lo regañaría,o lo terminara asesinando literalmente, pero parecía que no tenia tanta suerte...




-¡¡¡KA-GA-MI!!!-Grito un furioso pelinegro que llevaba lentes, el era encargado de esa estación y su jefe, un hombre joven, casi de la misma edad que el pelirrojo. Kagami se quedo de piedra en cuanto lo escucho, esperando lo peor para su persona. Sabia que cuando se enojaba nada bueno podía pasar.


-Este, yo... lo lamento Hyuuga-san- Hizo una reverencia muy marcada, podía oír a los demás burlándose de el, quien solía ser el único que llegaba tarde. El pelinegro suspiro derrotado, relajando su postura. 


-¡Dios! que les pasa a los jóvenes de ahora. 




Los demás observaron la escena divertidos, pues el capitán solo le llevaba un año al pelirrojo de diferencia. Ya acostumbrados a los sermones del pelinegro, decidieron mejor retirarse a seguir con sus tareas, mientras que Kagami  fue a sentarse en una banca, eso prometía ir para largo. El pelinegro al ver esto frunció el ceño y así soltó un discurso sobre la puntualidad que duro casi una hora, hasta que el deber llamo. Escucharon la alarma que les informo sobre una emergencia. 



Todo el escuadrón se movilizo rápidamente al escuchar la alarma, casi al instante apareció una castaña, de nombre Riko, dándole los detalles al capitán, de cual era la magnitud del incendio y otros detalles y a donde debían dirigirse. Los demás se dispusieron a completar los preparativos para luego partir rápidamente a su destino, yendo nada mas un grupo ya previamente asignado, los demás se quedaron por si llegaba a ocurrir otra emergencia, después de todo su estación contaba con varios integrantes.



Justo como les había dicho Riko, se encontraron con una casa envuelta en llamas, la situación no se veía muy bien, pero lo bueno era que las personas habían logrado salir a tiempo y ya habían sido atendidas. El pelirrojo y los demás muchachos extinguieron  el fuego después de unos minutos, pero a tiempo, a demás de que la construcción no parecía haber recibido muchos daños, pero no se podía decir lo mismo de lo que estaba dentro de ella. Después de haber terminado, llenaron un reporte y regresaron a la estación. Para su suerte a Kagami esta vez no le toco llenar el reporte, esa era la parte menos emocionante de su trabajo. 

Petición inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora