Capitulo 3

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El joven se recostó en el sofá de su departamento bruscamente, algo pensativo debido a la reciente petición hecha por la pareja. Para ser sincero la forma en como lo había dicho Kuroko lo hizo quedar en shock , pero cuando llego el moreno para "aclarar las cosas" solo termino empeorándolas, dejándolo confundido e indeciso. Se sentía inseguro respecto a la respuesta que les daría, muy dentro de su corazón sabia que era lo correcto, pero le daba miedo lo que conllevaba el tomar un camino.  



A fin de cuentas el les había dicho que le dieran un tiempo para pensarlo, pues si aceptaba dar a luz al hijo de uno de ellos 2, no solo su rutina se vería afectada, si no también sus emociones, su mentalidad y cuerpo cambiaría en gran medida. Como sea que lo viera su vida se veía totalmente perturbada si aceptaba. 




-¿Que se supone que debo hacer?-Dijo tapando con el antebrazo sus ojos rojizos, que estaban llenos de indecisión. 




Era ya de tarde, como siempre salia de su trabajo ya entrada la noche, pues solía hacer horas extras para ganar mas dinero y para distraerse un poco de su aburrida vida, aunque nunca lo admitiría. Ademas, que importaba? nadie lo esperaba en casa al final del día. 



Tomo un poco de aire hasta que sintió llenos sus pulmones para luego suspirar dramáticamente, y no es como si fuera una persona sufrida y que se hiciera la gran victima, pero en ese momento realmente no sabia que sentir. Ya mañana reflexionaría con mas calma, no tenia caso el revolverse entre sus pensamientos que técnicamente se desbordaban por el vaso que era su cordura.






...






Después de haber tenido esa horrible platica con el bombero ya ni sabia cual seria el resultado que daría su apresurada y absurda propuesta, pues incluso aunque trato de arreglar la confusión y las imprudencias de su novio, creía que solo había conseguido espantar al pobre, y ese era un gran problema. Lloro internamente pues había hecho todo lo posible por que tal cosa no ocurriera y como la puta vida siempre le quería llevar la contraria, ocurrió a si sin mas. La vida si que era una mierda. 



Su novio ni se inmuto ante lo dicho por su amigo. El dijo que lo pensaría, mas ya se esperaba una negativa y una orden de restricción por parte de el pues unos psicópatas le habían pedido una cosa impensable . Ahora mismo solo se encontraba discutiendo desde que llegaron a su casa sobre lo sucedido hace unas horas en aquel restauran-café con su pequeño novio  , y aunque nunca le habían gustado las peleas con el, esa si que había sido inevitable.

Petición inesperadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora