Arreglando el error

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El apartamento de Seung Ri, tan enorme como Ji Yong se lo había imaginado. Era un pent house de dos pisos en un lujoso edificio en la mejor zona de Seúl; los únicos que podían vivir allí eran los artistas más reconocidos, políticos y empresarios. Pero ahora ese súper moderno y espacioso pent house estaba vuelto un caos, incluso olía mal, a una mezcla de guardado y alcohol. Había botellas tiradas en el suelo, derramando las últimas gotas que le quedaban, ropa y zapatos esparcidos por la sala, papeles, bolsas de frituras y envases de ramen. No se extrañaban que también hubiese cucarachas o ratas.

-Vaya, que desorden – dijo Young Bae al entrar al apartamento después de que el representante del cantante les diera la clave – Debe estar muy mal pero se lo merece.

-¡Hyung! No seas tan malo.

-¿Qué? Es la verdad y aún creo que no deberías estar aquí ¿Qué piensas hacer?

-No lo sé.

Por como veían, en ese piso no había nadie así que subieron al superior donde se encontraba la habitación de Seung Ri. Ji Yong se asomó por una y a simple vista se notaba que era de él; tan ostentosa, con lámparas y muebles súper modernos y cuadros con su cara pintados al estilo art pop. *Seung Ri y su ego* Pensó el pelirrojo y vio un bulto moverse bajo el cubrecama. Se atrevió a entrar pidiéndole a Young Bae que mejor se quedara afuera, si ocurría alguna cosa, él lo llamaría.

-Seung Ri.

-Hmm- dijo el bulto aún sin destaparse mientras se revolvía.

-Soy yo Ji Yong.

El cantante se detuvo y poco a poco fue descubriendo su cara dejando ver el aspecto tan deplorable en el que se encontraba con sus ojeras aún más pronunciadas de lo normal. Ji Yong sintió lástima al verlo así, después de todo seguía siendo humano y le había afectado todo lo que le estaba pasando por culpa de él.

-¿Qué haces aquí? – preguntó el cantante con desprecio.

-Tu representante me llamó. Me contó que estabas en éste estado y...-miró las botellas de licor en la mesa de noche – No puedes seguir así, ahogándote en alcohol sin salir de casa a que el sol te pegue.

-¿Y a ti que te importa? Tú arruinaste mi vida.

-Lo sé y lo siento mucho es que estaba desesperado, no quería ser señalado ni estar en el foco. Yo de verdad lo lamento si pudiera hacer algo lo haría. Puedo decirles que yo acepté fingir ser tu novio y que hasta me acosté contigo...Aunque seguro después de eso mi madre me matará.

-Ya eso no funcionará, pensaran que te pagué para que dijeras eso. Ya estoy acabado – volvió a taparse con el cubrecama.

-Me pone muy mal verte así. Quisiera ayudarte, de verdad, pero no sé qué hacer. Ya metí la pata hasta el fondo y no sé si pueda arreglar las cosas.

-Olvídalo y mejor vete antes de que te arranque la cabeza – volvió a descubrirse – Te odio – dicho eso se volvió a esconder y a enrollar más en el cubrecama.

Ji Yong quería hacer algo, no había ido allí para nada así que le pidió a Young Bae que era mejor que se fuera. Por supuesto, éste se negó por lo que el pelirrojo tuvo que empujarlo hasta sacarlo del apartamento. Ordenó la sala, botó las botellas, papeles y envases de comida; recogió la ropa y lo que estaba sucio, que era la mayoría, lo metió a lavar en la lavadora. Fregó los platos y los vasos y por último tiró las demás botellas que estaban en su cuarto sin que el cantante se diera cuenta. El baño también era un caos, por lo visto había vomitado y había manchas en el inodoro así que también lo aseó. Por último y no menos importante, sacó a Seung Ri de su cama.

Living with the deadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora