Capítulo II Llegando demasiado lejos

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Dela

Me encontraba en la parte baja de mi habitación, rodeada de libros con miles de historias, tanto ancestrales como recientes, no eran todos los libros del mundo, ni si quiera poseía todos los de los Cinco Reinos,sin embargo; se trataba del mayor archivo de libros de nuestra historia. Mi cuarto estaba en un gran torreón, establecido en la zona más alta del Castillo de Mármol. La torre en si, hasta arriba era la biblioteca y en la parte más elevada tras abrir una trampilla situada en el techo, se encontraba mi habitación.

Escuche unos pasos en la parte baja de la biblioteca, baje la mirada en busca de quien o que había entrado. Un momento reconozco esas pisadas... ¡Luisan! ¿Que hará aquí?

-¡Pajarito!- si, pajarito, adoro cuando me llama así, el estaba mirándome con una sonrisa deslumbrante.

-¡Corven!- volé hasta sus brazos desesperada por sentir su contacto, adoraba abrazarlo.

Luisan era muy apuesto, su piel tenía un tono marrón tostado, un pelo castaño con una forma muy peculiar, se le formaban como olas a causa del flequillo, y sus ojos eran increíbles, no eran azules, ni verdes... eran marrón café intenso, de los que quitaban el sueño. Era alto, muy alto, un metro ochenta y dos, su cuerpo estaba definido a la perfección, un poco dejado, pero claramente apreciable, parecía una escultura perfecta tallada por algún artista. Aunque la causa real de este físico logrado  eran horas de entrenamientos que afrontaba.

-¿Qué haces aquí?- pregunté.

-Venir a estar contigo- mis mejillas se tornaron rojo intenso.

-Pero dentro de unas horas hay reunión.

-Lo sé- contestó.

-Pues, si quieres estar conmigo, vamos a hablar al cuarto estaremos más cómodos.

-Me gusta esa idea - sonrió el de forma pícara - Aunque subir a tu habitación es un logro...

Giré sobre mi misma y lo mié con los ojos de gatito indefenso.

-Pero es que a mi me gusta ahí.

-Lo sé...lo sé, solo me estoy metiendo contigo- me dio un golpecito en la frente.

-¡Hagamos una carrera hasta mi habitación!

-¡Vale acepto el reto pajarito!

-No vale teletransportarse- le saqué la lengua, divertida.

-Me has pillado, pues iré saltando poco a poco mediante magia.

-Vale, preparados...Listos...¡Ya!

Desplegué las alas y de un salto a toda velocidad subí por la torre, pero Luisan ya me había adelantado saltando de un lado a otro, lo miré seria y aumenté la velocidad.

Llegamos a la habitación casi a la vez, pero el ganó.

-Jajajaja gané- Esbozó una sonrisa orgullosa mientras se quitaba la chaqueta y luego la camisa, me quedé observando cada detalle de su espalda atontada, luego se sentó en mi cama.

-Que cama más mullida.

-¡Corven!

Fui corriendo hasta él y le di un abrazo mientras lo tiraba a la cama, acabé con la cabeza apoyada en su pecho, riéndome sin parar y el también se empezó a reír; al poco paramos de reír y nos miramos en silencio. Corven me tiró de un rizo y me acaricio suavemente la mejilla.

-Eres hermosa, Pajarito- Me susurró.

-Gra...Gracias Corven, pero yo no soy  hermosa, soy del montón- Aparté la vista, nerviosa por sus palabras.

Los 5 reinosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora