Lo Sensual De Un Golpe.

Parte Siete.

El resto de la tarde con Tomlinson fue... ¿Cómo decirlo? Un poco salvaje, podría ser. Utilizaba todas las oportunidades para tocarme el trasero o lo que sea que se le daban, aun que devo admitir que yo también lo hacía. Puede que un poco más disimulado, pero en fin. Estaba claro que lo disfruté como una niña en una tienda de dulces, pero el día terminaba. Antes de ser su secretaria solía ir a trabajar por las tardes, aun que el jefe nunca estaba. Ni la secretaria... ¿Extraño verdad? Pues le pregunté a Louis y me dijo que entre ellos no había nada. Pero, entonces... ¿Qué hacía ella por las tardes? ¿Y él? Bueno, la verdad es que no me importaba mucho, pues lo que si importa es que ahora "estoy" con él, y digo "estoy" porque no se de que otra manera llamarlo.

Ahora ya volvía a estar a casa, pero no sola. Pues como antes trabajaba por las tardes, la señora de la limpieza también lo hacía, y estaba acompañada de ella. Aún no le había cambiado el horario, pero bueno. Ahora estaba cansada y no tenía ganas de hablar de eso.

-El caso es que en el café prefiero tres cucharadas de azúcar, porque dos me parece poco... me gusta lo dulce.

-Si, yo pienso como usted, señora.

-Oh, por favor... -Estaba vagamente tendida al sofá, mirando como hacía su faena- No me llame señora, no soy tan mayor. Llámame Charlotte.

-Gracias por la confianza. Charlotte.-Añadió atropelladamente-

Le hice señas para que dejáse la fregona y se sentáse a mi lado. Se limpió las manos en el dedantal que llevaba y se sentó. Me sonrió como dándome las gracias, y en ese momento sentí pena por ella. Siempre trabajaba y nunca le daba fiesta. Pensaba disculpar-me, pero no sabía cómo. De momento le devolví la sonrisa.

-Oye, lo siento-Decidí empezar-¿Ha habido un día en el que te haya dado fiesta?

-Me parece que no-Concluyó con una sonrisa-

Sonreí apenada. Menudo monstruo estoy hecho.

-Puedes marcharte ahora, y... ¿este fin de semana haces algo importante?

-Hm.. nada más que pasarlo con mi família, Charlotte. ¿Por?

-Voy a ir a la casa de mi playa, ¿Os queréis venir?

-Está bien, ¿Cual será mi horario?

-No, no... nada de eso. Te preguntaba si querías venir conmigo a pasar el día, te doy fiesta. No te descontaré el sueldo, si eso es lol que te preocupa.-Le sonreí más amigable-

Ahora sí me sentía bien conmigo misma.

-No hace falta, lo juro.-Sonrió sin saber que decir-

Parecía una chica muy maja, había contratado a la mejor asistenta y yo sin saberlo. Era increíble lo bien que me sentía esos últimos días. Sentía como si... como si por fin mostrara quién era yo. Al final terminó aceptando mi oferta y agradeciéndomelo. Era lo más parecido a una amiga que tenía a parte de Vilma... Ahora que lo pienso, no le he comentado a Tomlinson lo de mis vacaciones. Osea, si se lo comenté pero cuando todavía era una trabajadora más. Ahora soy su secretaria, ¿Y si me necesita? Tendría que hablarlo con él.

De todos modos si no voy, mi asistenta y su família van a ir... Se lo merece, y bien merecido.

-¿Entonces no va a adaptar mi horario a su hora de trabajo?-Dijo antes de irse de casa-

-No... prefiero verla más a menudo, me gusta su compañía, 

-Gracias por todo, y por dejarme ir ahora, gracias, Charlotte. Adiós guapa.

Se despidió con un beso en el aire y sonreí. Me sentía muy contenta ahora mismo. Fuí a la salita, encendí la tele más que nada por oír algo que no sea el puro silencio y me dispuse a buscar entre mi bolso para encontrar mi mobil. Santo cielo, 15 mensajes y 6 llamadas perdidas, todas de un mismo número. Miré los mensajes.

"Gatita mala, me arañaste la espalda"

"Me dejaste un escozor tremendo, me excita recordarlo"

Fuí pasando estos mensajes... madre mía, ese Louis. Más tarde los leería. Pero luego... en los últimos lo noté más raro.

"Gracias por el día de hoy"

"¿Vas a hacer el jodido favor de contestarme?"

"Te ocurre algo?"

"Estás en peligro?"

"Charlotte, joder, contesta!"

El último me hizo apresurarme a escribirle algo, decirle que estaba bien... que pasaba con este tío? Sin embargo no me dió tiempo, pues una llamada interrumpió mi tecleo constante en el teclado virtual. Era un número desconocido.