Era un día como todos los demás. Yo estaba corriendo por la orilla del lago intentando que Luke no me pillase, cosa que era imposible de lograr. Note como me agarro del brazo, tropiezo con mis propios pies y caigo de espaldas al suelo haciendo que el caiga también. Nos miramos unos instantes y sonreímos.
Luke es algo mayor que yo, tiene diecinueve años aun que no lo parezca, yo soy mas responsable y el...es muy idiota. Su cabello castaño rozaba sus largas pestañas y sus ojos de un verde grisaceo siempre me habían fascinado. Es un pasota y odio como va sin camiseta por Palacio. Pero también hay que reconocer que es gracioso y muy divertido.
- Te pille.- Dijo formando una gran sonrisa.
- Como siempre.- Bufe y me levante.
Me alise el vestido rojo que llevaba y observe a lo lejos como mi prima Lya estaba sentada en la hierva con un libro entre sus manos. Su cabello negro rozaba la hierva y sus ojos grises, aunque con el tiempo descubri que los tenia caleidoscopios (Ojos que cambian de color) era extraño pero fascinante, no miraban otra cosa que su libro. Lya era hermosa, le encantaba leer igualita a mi tio Dorian. Su carácter era fuerte como el de su madre, pero era la mejor amiga que podrías tener. Ella tenia dieciséis años, pronto yo los cumpliría.
- Chicos, ya traigo los dulces.- Ese era Matt un joven criado...bueno, el hijo de un criado de Palacio. Ya que vivía aquí con su padre y le ayudaba de vez en cuando. Y lo mejor es que todas las tardes el traía dulces que cogía de la cocina y nos los comíamos viendo la puesta de sol.
Todos nos sentamos junto a Lya y esta guardo su libro para contemplar como se ocultaba el sol tras el lago.
Cada uno cogió un dulce y nos lo comimos lentamente. Mis ojos fueron directos hacia Matt, su forma de comerse el dulce me inquietaba. La luz anaranjada del cielo hacia que su cabello rubio se aclarase aun mas y sus ojos miel se intensificasen.
Sus ojos conectaron con los míos y aparte la vista rápidamente. Oí como reía y el color de mis mejillas se intensifico.
El sol ya se había ocultado y la luna iluminaba en la oscuridad, las estrellas brillaban y Luke se había quedado dormido acurrucado en el suelo. Sonreí al ver su placido rostro.
- Siempre igual.- Replico Lya.
- La verdad, es muy gracioso.- Dijo Matt riéndose a carcajadas.- Mira la baba.- Señalo.
Todos reímos pero Luke no despertó. Sus ronquidos aumentaron y yo me estaba riendo demasiado, no podía parar.
- Ay que me da algo.- Dije con dificultad poniendo mis manos en mi abdomen.
Por fin nos relajamos y yo como buena adicta a los dulces que soy me cogí otro.
- Gorda.- Soltó mi prima.
- Mira quien fue a hablar.- Chiste dándole un bocado al dulce.
- Eh, tranquilidad fieras.- Matt se puso entre nosotras.
Nos tumbamos boca arriba y observamos las constelaciones. Escuche un ruido seco y me sobresalte.
Si, eran los ronquidos de Luke.
- Debería llevarme a Luke.- Dijo Matt.
- De acuerdo.- Dije tumbándome de nuevo.- Hasta luego.
Parpadee y Matt ya se había ido, yo simplemente miraba las estrellas.
- Jade, ¿ocurre algo?- Giro la cabeza y miro a Lya.
- ¿Nunca has pensado en como seria vivir con los humanos? Nuestros padres estuvieron viviendo allí un largo tiempo, aunque no hablaron mucho de ello.
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La Luz En La Oscuridad II (pausada)
FantasíaLa Oscuridad destruida, la paz reina. Jade, la única hija de Edra e Iván, a nacido con un poder diferente y muy poderoso. Desgraciadamente, no saben hasta que punto puede llegar ese poder. Sus primos y un simple criado el cual es su gran amigo. No s...