Capítulo 9 "Como recuperar a tu madre II"

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Capítulo 9

"Cómo recuperar a tu madre parte II"

El plan B ya estaba completamente listo, y como yo era el cerebro de la operación, la tasa de éxito era del cien por ciento. "Nada puede fallar", me repetía una y otra vez en mi mente.

Feliz, me levanté al día siguiente y me fui a la cocina a desayunar, donde me encontré con Bulma.

—Buenos días —saludé alegre, pero ella no respondió– Dije buenos días —insistí.

—Ah, no te había visto —contestó sarcástica.

—¿No puedes ser más cortés?

—Sí, cómo no...

—¿Ya te vas? Aun no terminas de comer —le dije.

—Gracias por tu preocupación, pero me voy, ya me arruinaste el desayuno.

Ella se marchó y yo me quedé junto a mi café, sonriente. Al terminar, me fui hasta el patio, en el que Trunks me esperaba. Se veía nervioso.

—Cambia esa cara, Trunks.

—Papá... no quiero hacer esto, por favor no me obligues... —masculló, casi suplicante

—Hijo, no puedes fallarme ahora.

—Pero...

—Nada de peros. Compórtate como un digno descendiente de la familia real.

—Papá, no empieces con eso...

—Sólo haz lo que acordamos —gruñí, mal humorado.

—No quiero.

—Ya es suficiente. No toleraré que faltes a lo que prometiste —lo regañé.

—No te prometí nada.

—Cállate, Trunks. Ahora vamos, atácame.

Claro, mi plan consistía justamente en eso: Trunks me atacaría, leve por supuesto. Entonces Bulma, al verme herido, se arrepentiría por haberme ignorado, diciéndose cosas como "Oh, cómo pude tratar de esa forma al príncipe de los saiyajin, al gran Vegeta, un guerrero de clase alta". Okey, tal vez no lo diría así. "Soy un maldito genio", pensé, sonriente.

—Está bien —aceptó Trunks, resignado— Pero y... ¿Si te lastimo?

—Por favor ¿Con quién crees que hablas? ¡Soy el príncipe de los saiyajin! Un guerrero como tú, que no ha sido entrenado correctamente, no podría hacerme daño.

—No me subestimes, papá. En este tiempo me he vuelto mucho más fuerte que antes.

—Sí, seguramente —dije burlón.

Trunks frunció el ceño; tal vez si lo estaba subestimando, y evidentemente le molestaba. Pero eso era lo de menos importancia.

—Ya déjate de tonterías y atácame —ordené— Usa todas tus fuerzas.

—¿Estás seguro?

—Claro

—¿Y si te mato?

—No me hagas reír ¿Tú matarme a mi? —me burlé otra vez.

—Antes necesito hacerte una pregunta... ¿Es cierto que golpeaste a mi mama?

—Sí, sí lo hice —respondí. No podia mentirle al chico.

—Pero ¿Estás arrepentido?

—Ya deja de perder el tiempo y haz lo que te dije, o golpearé de nuevo a Bulma —amenacé, para provocarlo.

—¡Cómo te atreves! —gritó furioso, expulsando toda su fuerza.

A partir de ese momento la situación fue muy confusa. Trunks se convirtió en super saiyajin y antes de que pudiera reaccionar, me atacó con una enorme bola de energía.

Luego de eso, no recuerdo nada.

**********

Dentro del Capsule Corp. Se escuchó un gran estruendo; algunos vidrios de los ventanales gigantes se quebraron en mil pedazos dejando a quienes se encontraban allí estupefactos.

Entonces recordé que en el patio de encontraban Vegeta y Trunks, y un mal presentimiento llegó de inmediato a mi mente. Corrí apenas pude ponerme de pie, sin importar lo que me pudiese suceder.

Salí al jardín, donde mi hijo del futuro, transformado en súper saiyajin, se veía muy agitado. Miré a mi alrededor y, en medio de la destrucción, asomaba un cuerpo inconsciente, cubierto de rocas al menos hasta la cintura.

—¡Trunks! —grité— ¿Qué le hiciste a tu padre?

Me acerqué a Vegeta, quien estaba mal herido o tal vez muerto. Lo tomé entre mis brazos y una enorme tristeza y desesperación me sacudió. Comencé a moverlo, tenía que hacerlo reaccionar. Pero nada, con suerte pude comprobar que aun tenía pulso, sin embargo, estaba completamente inconsciente.

—Mamá... no es lo que tú piensas... —murmuró el muchacho, acercándose a mí.

—Cómo pudiste...

Ciega de rabia, le di una bofetada en la mejilla.

—Mamá... —susurró sorprendido.

—Ahora ve y llama a Gokú... ¡Y date prisa!

Trunks llamó por teléfono a Gokú y en menos de cinco minutos se encontró en mi casa dispuesto a ayudar. Le pedí que fuese con el maestro Karin y que consiguiera semillas del ermitaño.

Mientras mi amigo se dirigía a la torre Karin, con la ayuda de algunos empleados llevamos a Vegeta a su habitación. Me senté a su lado, a contemplar como yacía sin sentido el hombre que amaba con todo mi corazón.

Al cabo de una hora, Gokú regresó a Capsule corp. Pero no traía buenas noticias.

—Lo siento, Bulma, pero el maestro Karin no tiene semillas y dijo que no estarán listas sus plantaciones hasta dentro de tres semanas —relató.

—Demonios... Creo que tendremos que intentar curarlo con medicina convencional.

—Pero eso tardará mucho...

—No tenemos opción. No dejaré que... se muera —sollocé.

—Tranquila, Bulma, Vegeta es un tipo muy resistente —me consoló mi amigo, dándome un abrazo

—Mamá —pronunció Trunks, entrando al cuarto— Tengo que hablar contigo, para explicarte todo esto...

—No, Trunks —lo detuve— Ahora no, lo último que quiero en este momento es hablar contigo, así que por favor sal de aquí. No quiero verte, menos cerca de tu padre —sentencié, furiosa.

Si buscas alguien que te trate mal... Cuenta conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora