El Nuevo Paciente {laliter}

31.Mundo al reves

Una vez mamá me había dicho que a veces el mundo gira, nos envuelve en buenos o malos términos que no entendemos bien, suelen ser los malos quienes actuan como si hicieran las cosas bien y tal vez, los que si son justos terminen en un mal camino. Ella sabía que la vida es así, pero que tarde o temprano todo vuelve a su normalidad ¿Dolor? ¿Tristeza?  Mi madre me dijo que cada ser humano lo debía sentir.
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Corrí por las calles como si no quisiera detenerme. El miedo que tenía era tanto que no podía pensar con claridad, habían intentado abusar de mi.

-¿Esta usted bien señorita?-Preguntó aquel hombre cuando me desperté.

Aún estaba en ese edificio lo que me lleno de terror fue el hecho de verme ahí, tirada en el piso con mi dignidad en el suelo.

Me había levantado a punta de gritos, tiritando y golpeando a aquel tipo.

-¡Déjame!-Grité antes de salir corriendo.

Había casi visto al mismo demonio en ese lugar. Las personas me preguntaban si necesitaba ayuda pero no tenía razonamiento.

Solo un anciano se había ofrecido a ayudarme y no pude negarme, ya no podía correr más.

Me subí al taxi que manejaba sin más y sin mirarlo le di mi dirección con el temblor en mi voz y los nervios al paso.Las llamadas en mi aparato no dejaban de sonar, no quise mirarlo hasta que llegué al departamento.

5 llamadas perdidas
2 mensajes de voz
Mensajes de whatsapp

Ignoré todo aquello y entré sin más.

Me había salvado.

(*****)

Tanteaba mis manos mientras un golpe sacudía mi cabeza cada vez que intentaba moverme tan solo un poco,habían imágenes borrosas. Todo había sido muy rápido en realidad.

Yo siendo ayudada por aquel anciano en medio de la lluvia,mi mente se golpeaba con solo recuerdos vagos de lo que había pasado ¿Estaba viva? Tenía aun mi ropa pero sin embargo aun sentía esas ganas de llorar.

Tonta.

Muy tonta.

Las ganas de golpearme yo misma no eran menores sabiendo que en ese instante había cavado mi propia tumba irónicamente me había vuelto un títere lleno de diversión.

Limpie mi rostro nuevamente y me pasee por la habitación llena de miedo ¿Como había creído en él? ¡Un despojo! Eso era Benjamín Amadeo.

-¡Lali! ¿Estas bien? Ya abre esa maldita puerta-Gritó Pablo desde el exterior.

Si, él me había visto llegar en ese estado. Mi ropa complemente hecha un caos y llena de terror en mis pupilas.

Cerré mis ojos soportando las lágrimas. Mis labios tiritaban sin evitarlo.

-Estoy bien, quiero dormir-Respondí alzando la voz.

Nadie tenía que saberlo.Al menos así podría sentirme menos estúpida, necesitaba renunciar a la clínica y con el dolor de mi alma olvidarme de todo.

-¡Por Dios!  Se que no estas bien, vamos La... Estoy preocupado por vos,de verdad te lo digo-Volvió a golpear la puerta.

Me volví a encoger en mi lugar.Dude unos segundos hasta que el rostro de Peter llegó a mi mente, me sonreía, me enamoraba con sus ojos y eso me hizo lamentar no tenerlo en esos momentos.

-¡Lali! Contame porque llegaste así ¿Quien te hizó daño?-Preguntó.

Mi rostro palideció.Ya era tiempo de dejar las mentiras.